La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Ana Mestre, declaró ayer durante una visita a la nueva sede de la Policía Autonómica o Adscrita en Cádiz que la administración autonómica ha ordenado abrir una investigación interna para esclarecer los hechos relacionados con una operación policial que investiga el desvío de EPO al mercado negro internacional.

Mestre, a pesar de todo, dijo que prefiere remitirse a la propia investigación policial "que será la que arroje luz sobre todo esto".

Cabe recordar que  la Eritropoyetina (EPO) que el supervisor de la empresa B.Braun detenido procedía del sistema público, de manera que había pasado por todos los controles sanitarios, algo que la convertía en una sustancia más apreciada entre los potenciales clientes al tratarse de fármacos originales y dentro de las fechas de caducidad.

 Al parecer el supervisor del centro llegó a falsificar un altísimo número de envases para enfermos de diálisis sin que el SAS detectara el fraude. El sistema empleado, al parecer, consistía en falsear los datos necesarios para la realización de los pedidos en las fichas de los pacientes de la clínica, quedándose con el excedente.

El Servicio Andaluz de Salud fue este jueves consultado sobre este caso por este medio y contestó con el evasivo comentario de que “no podemos pronunciarnos sobre una investigación en curso”, aunque buena parte de los datos obtenidos en la investigación se han conseguido por la colaboración del SAS.

Según parece, los investigadores apuntan que para esclarecer el caso ha sido imprescindible la ayuda de la Subdirección de Inspección de Servicios Sanitarios de la Consejería de Salud de la Junta, por lo que se hace necesaria esta investigación interna que se ha iniciado por parte de la Junta de Andalucía, según declaraciones realizadas a este medio por la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Ana Mestre.