La noticia de su embarazo no fue motivo de alegría para su pareja. Tampoco para su familia. Y ni mucho menos para ella. "Me lo tomé fatal", reconoce Sara mirando hacia su hijo, hacia su vientre de cinco meses.

Esta gaditana de 19 años fue una de las 12 jóvenes que ayer participó en la primera sesión del proyecto Creando Oportunidades, una iniciativa con la que la Fundación Municipal de la Mujer, del Área de Familia del Ayuntamiento de Cádiz, pretende que las madres adolescentes sean protagonistas activas de su propio proceso de integración social y laboral. Y una experiencia con la que Sara pretende conseguir algo más que eso, que no es poco: espera cobrar fuerzas, recuperar su ánimo, y comprobar personalmente que aún hay puertas abiertas, ya que el embarazo "me ha afectado psicológicamente".

A su bajón anímico contribuyó el hecho de perder el empleo. "Me quedé embarazada cuando sólo llevaba una semana trabajando como dependienta de una zapatería y las primeras semanas lo pasé mal, con muchas náuseas y mareos. A los tres meses no me renovaron, por lo que los planes que tenía de irme a vivir con mi novio se desvanecieron. Económicamente no podemos ahora".

Otro relato más amable ofrece Vanesa. 18 años tiene ella y 19 meses su hija. Una hija "buscada, deseada" -aclara-, por lo que su nacimiento supuso una gran felicidad para los jóvenes padres y también -afirma- para sus respectivas familias.

Ella, al igual que Sara, no ha finalizado la Secundaria ni tiene trabajo actualmente. Y ambas siguen bajo el techo paterno, aunque Vanesa está "a punto" de irse a vivir con su hija y su novio, de profesión camarero.

Esta chica da ánimos a su compañera Sara, a la que le preocupa "salir adelante" una vez nazca su bebé: "Tener un hijo es lo mejor que te puede pasar en la vida. Es cierto que cuesta mucho económicamente sacarlo adelante, pero con esfuerzo y sacrificio se logra. Y todo ello te compensa, porque el niño te da muchas alegrías y muchos momentos felices".

Tras estas palabras, comenzó el programa. La mayoría de la chicas participantes son menores de edad, y algunas llegaron acompañadas de sus pequeños, que estuvieron atendidos y entretenidos en el Aula Infantil durante las dos horas y media que las adolescentes estuvieron reunidas.

Nada más comenzar, la responsable de Creando Oportunidades les explicó que por el hecho de participar en este programa recibirán una ayuda económica en concepto de beca de asistencia. Así, percibirán 12 euros cada día que asistan. "Si no se viene, no hay beca. Da igual que la ausencia esté justificada", dejó claro la profesional. E igualmente les recordó que sólo podrán acumular tres faltas sin justificar.

Hasta el próximo mes de diciembre, estas chicas deberán asistir a las sesiones grupales tres días a la semana (lunes, miércoles y viernes), con horario de 10:00 a 12:30 horas. Durante ese tiempo, tendrán la oportunidad de mejorar las habilidades de comunicación, así como fomentar la autoestima y planificar a medio y largo plazo su futuro formativo, laboral y personal. Uno de los aspectos fundamentales será convertir a esta madres adolescentes en protagonistas activas de su propio proceso de integración social y laboral, como apuntan los responsables del proyecto Creando Oportunidades, acogido en el marco de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales de la Fundación La Caixa.

La jornada de ayer resultó prometedora para Vanesa. "Principalmente, la hemos dedicado a conocernos entre nosotras, y la monitora nos ha adelantado varios temas que trataremos en los próximos días. Entre ellos, orientación laboral, información sobre la alimentación de los menores, y clases de sexualidad".

La joven, vecina del barrio El Balón, está motivada con esta iniciativa, de la que tuvo conocimiento a través de una amiga de su madre. No obstante, asegura que lo que menos le gusta de ella es que le obliga a separarse, por unas horas, de su pequeña. "Desde que nació siempre he estado con mi niña. Hoy ha sido la primera vez que me he separado de ella y reconozco que lo he pasado un poquito mal".