Casi todas las fachadas de los comercios del barrio de Santa María lucieron ayer carteles donde podía leerse Los jueves de la economía, y un tendero, a media mañana cuando todavía no había recibido muchos clientes, ironizaba con el lema. "A ver si la gente se va a tomar en serio lo de economizar y vamos a vender menos todavía, a ver si va a ser peor el remedio que la enfermedad".

El aspecto de las calles era el habitual en cualquier día laborable de Carnaval y más de un vecino desconocía la iniciativa de los comerciantes de rebajar los precios en algunos de sus productos durante varios jueves. Dos barras de pan a un euro o café y tostada por 1,10 euros son dos de las iniciativas que más éxito estaban teniendo en la mañana de ayer. El objetivo es integrar más el barrio en la ciudad, y seguro que si continúan con esos precios más de uno decidirá pasarse el jueves que viene a desayunar o a comprar el pan para comer.

Una señora, un poco perdida, comentaba que las ofertas que había visto en el establecimiento al que había acudido no la habían convencido. "Al final me he gastado los veinte euros de siempre, las cosas están muy mal y mucho tienen que cambiar para que mejoren". Otros, por contra, se mostraban más satisfechos con la propuesta y afirmaban haber conseguido comprar productos mucho más baratos de como lo adquieren habitualmente. "He podido comprar el doble de mortadela porque han puesto el cuarto muy barato, el bocadillo del niño del colegio va a ir mañana más cargado", comentaba Manuela.

El propietario de un ultramarinos afirmaba que "la idea era muy buena, pero que quizás no se había elegido la semana apropiada para comenzar, con eso de que estamos en Carnaval".

Dándose una vuelta por el barrio en la mañana de ayer podía uno salir con todas sus necesidades cubiertas por la mitad del precio habitual. Comenzando por un buen desayuno, continuando con una compra de lo necesario para comer toda una semana y renovando su vestuario con ofertas de polos y camisetas a diez euros. Al final podía llegar uno a casa con dos barras, la mortadela, el estómago lleno y la camisa del domingo en la mano.

En función del éxito de la iniciativa el próximo jueves Santa María volverá a ofrecer sus precios bajos a todos aquellos gaditanos que deseen pasarse por el barrio. Sin lugar a dudas, el que más desea que el jueves que viene se repita la iniciativa es el chico que hoy está disfrutando de un bocadillo mucho más suculento que el habitual.