El Ayuntamiento de Cádiz volvió a celebrar esta mañana el Día de la Constitución con dos austeros actos de homenaje: una ofrenda floral en el monumento que recuerda a la Carta Magna en la Plaza de la Constitución y el posterior izado de la bandera de España en la plaza de Sevilla.
A estos dos actos acudieron el alcalde, José María González, y los concejales de la Corporación Municipal David Navarro, Ignacio Romaní, Fran González, Teófila Martínez, Mercedes Colombo, Juan José Ortiz, Paloma Bordons, Fátima Rodríguez, Vicente Sánchez, Victoria Rodríguez, María José Rodríguez, José Pacheco, Juan Cantero y María Fernández-Trujillo, así como autoridades civiles y militares y representantes de la sociedad gaditana. Entre los asistentes se encontraban el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, y el presidente de la Audiencia Provincial, Manuel Estrella.
El regidor y el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos 5 de Abril, Manuel Salomón, portaron la corona de laurel que han colocado junto al monumento dedicado a la Constitución de 1978, frente a las Puertas de Tierra.
La enseña nacional volvió a izarse sin el acompañamiento del Himno de España, hecho que al término del acto insistió en criticar públicamente el concejal popular Juan José Ortiz, como ya hiciera el año pasado, lanzando al final de su intervención vivas a la Constitución, a España y al Rey. Alguien preguntó al presidente de la Audiencia Provincial con ironía si la reiterada intervención del edil del PP sentaba jurisprudencia. Y parece ser que contestó que sí, que ya se podía considerar entre los usos y costumbres...
La única banda sonora durante el izado de la bandera la compusieron las campanas del Convento de Santo Domingo marcando las doce del mediodía... y el chirrido permanente de la polea manual, un ruido que alguno consideró inexplicable después de los numerosos cambios de banderas de los dos últimos años...
Ni el alcalde ni ningún otro miembro del equipo de Gobierno hicieron declaración alguna. La edil popular Teófila Martínez; María Fernández-Trujillo, de Ciudadanos y Fran González, del PSOE, ensalzaron por separado los valores de la Constitución de 1978 y consideraron, cada uno con sus matices, la necesidad de una reforma consensuada de algunos aspectos de la Carta Magna.
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