Cádiz

Investigan a un policía local en una operación de pornografía infantil

  • La Policía Nacional lo detuvo y analiza sus ordenadores en busca de pruebas de su presunta implicación

Un agente de la Policía examinando ordenadores.

Un agente de la Policía examinando ordenadores.

La Policía Nacional está investigando a un policía local de Cádiz por su presunta participación en una operación contra la pornografía infantil en internet.

El caso no viene de ahora sino que se habría producido hace varios meses. El nombre del agente salió en una investigación dirigida desde la Unidad Central de Madrid y se dio la alerta a la Comisaría Provincial de Cádiz para que los agentes de la Unidad de Delitos Tecnológicos se encargaran de tomarle declaración.

Tras detenerlo y llevarlo a las dependencias policiales, se obtuvo el permiso judicial para poder intervenir sus ordenadores, tanto el personal como el que utiliza en su lugar de trabajo, para indagar tanto en los archivos almacenados como en su historial, con idea de poder explorar si verdaderamente esta persona está vinculada a esta operación o por contra es inocente.

Desde la Policía Local se ha apelado a la presunción de inocencia del agente. De hecho ni siquiera se le apartó del servicio hasta que hace unos días ha sido él mismo quien ha solicitado una baja médica. Esto contrasta con el caso del agente de la grúa municipal que fue descubierto apropiándose del dinero de una multa y que inmediatamente sí que fue apartado.

En este último caso se esperará a conocer su responsabilidad y se estudiará si además del proceso judicial al que se tendrá que enfrentar, la Policía Local le abre un expediente disciplinario de régimen interno.

Ayer este medio se puso en contacto con David Navarro, concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Cádiz, quien declinó hacer comentarios al respecto.

Tras tomarle declaración el agente fue puesto en libertad y regresó a su actividad. El asunto se ha llevado con una total discreción en la Jefatura, ya que estamos ante un caso muy delicado, un padre de familia que únicamente está siendo investigado, pero que hasta que no se pueda probar su implicación en los hechos debe primar la presunción de inocencia.

Este tipo de investigaciones suelen durar varios meses, ya que todo el material se envía a la Unidad Central de Delitos Tecnológicos de Madrid, que tiene numerosas operaciones abiertas y que trabaja contrarreloj para poder esclarecerlas. Así pues, de momento sólo se estaría hablando de una investigación que debe seguir su curso.

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