Cádiz

Inspección de Trabajo continúa cerrando nuevas estancias de la Comisaría Provincial

  • La sala para videoconferencias tampoco puede utilizarse desde ayer

Técnicos de Inspección de Trabajo ordenaron el pasado viernes cerrar nuevas dependencias de la Comisaría Provincial como medida de precaución ante la posible presencia de amianto proveniente del polvo de los bajantes de uralita, que ya han comenzado a encapsularse. Ayer no obstante se realizaban mediciones incluso de los aparatos de aire acondicionado para comprobar si pueden utilizarse o si también se corre riesgo de toxicidad para los funcionarios.

Entre las nuevas dependencias cerradas ayer se encontraba la sala de videoconferencias que es utilizada por los agentes para prestar declaración en algunos juicios. Ni siquiera hubo tiempo para que los técnicos de Telefónica pudieran cambiar las conexiones, así que, de momento, esta práctica no será posible en la vieja Comisaría.

Entre los agentes empieza a cundir el desánimo y las molestias empiezan a ser insoportables. Pero de momento, cosas de la burocracia, aún no hay fecha de traslado a las dependencias del Pirulí, que también lleva más de diez años cerrado y necesita algunas reformas para acoger a las unidades policiales.

El temor que existe entre los responsables policiales es que en cualquier momento Inspección de Trabajo diga que los valores del aire son contaminantes y que hay que clausurar la Comisaría.

De momento ayer se hacían traslados de ficheros e información a otras oficinas, aunque cada vez quedan menos. Mientras los agentes trabajan, operarios con cámaras y monos siguen encapsulando los bajantes para impedir que el polvo de amianto pueda afectar a los agentes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios