Cádiz

Inquilinos de 16 viviendas municipales de Cádiz llevan más de 20 días sin agua caliente

  • "En este edificio viven niños pequeños y personas con Covid que están confinadas", advierte uno de los vecinos afectados

  • Desde Procasa aseguran que dieron aviso de la avería, que se reparó, pero falló, y  todavía están a la espera de unas piezas

En este edificio de Público, 5 llevan más de 20 días sin agua caliente

En este edificio de Público, 5 llevan más de 20 días sin agua caliente / Jesús Marín

“Somos 16 familias, inquilinos de viviendas municipales de Procasa, y otras tres familias más, que llevamos ya casi un mes sin agua caliente”, cuenta ya desesperado a este periódico uno de los vecinos afectados del número 5 de la calle Público. Carlos Vega ha decidido denunciar públicamente la lamentable situación que están padeciendo, “sobre todo porque aquí hay niños pequeños y personas con Covid confinadas, que no pueden soportar más esto”.

Procasa se desentiende de la reparación de la caldera y sólo se hacen cargo de una parte de la avería y no la terminan de arreglar”, asegura este inquilino municipal. “Ahora nos dicen que tenemos que esperar una semana más. Y eso que estamos pagando en torno a unos ochenta euros de comunidad, además del alquiler... No nos merecemos esto, y menos, por parte de una empresa dependiente del Ayuntamiento”.

El problema del suministro del agua caliente viene de lejos, según relata Carlos Vega. “Llevamos con averías ya cerca de un año: la caldera se estropea, se arregla y se vuelve a averiar... y esto es porque Procasa, que es la propietaria de la mayoría de las viviendas de la finca [16 de 19] no se hace cargo del total mantenimiento del sistema, que funciona con placas solares”.

Este vecino de Público, 5 insiste en que resulta inhumana la situación que están viviendo más de medio centenar de personas, “en medio de una pandemia y con las temperaturas tan bajas que hemos estado soportando, calentando agua en la cocina como podemos para llenar la bañera...”

“En Procasa nos dicen que el administrador sólo asume una parte de la reparación, que la otra no le corresponde”, asegura el inquilino municipal. “El gasto pequeño sí que lo pagan, pero el más grande, no, así que así seguimos...”, recalca indignado.

Preguntado por el caso el Ayuntamiento, una fuente municipal ha informado a este periódico de que en Procasa tienen “constancia de que la caldera se estropeó por primera vez el 16 de enero” y que “entonces se llamó a una empresa y la arregló”. Pero “el día 20 se volvió a estropear y se volvió a requerir a la empresa” de Sevilla que realizó la reparación.

Técnicos de esta firma se desplazaron de nuevo a la finca “el día 26 y, dada la avería de la caldera, tuvieron que solicitar unas piezas que no llegaron hasta el pasado 2 de febrero”, sostienen en Procasa. “Y una vez que se tuvieron las piezas necesarias para volver a reparar la caldera, fallaron algunas, por lo que se tuvieron que pedir otras nuevas y están esperando a que lleguen”, explican.

En el fondo subyace un conflicto sobre las cuotas de la comunidad de propietarios

Al hilo de esta situación, desde el Ayuntamiento añaden en su respuesta que, “ante la falta de pago de algunos inquilinos que constituyen la comunidad, Procasa va a adelantar un montante de 5.000 euros a dicha comunidad para el arreglo de los depósitos”.

Y es que detrás de todo el problema con la caldera de agua caliente de Público, 5 subyace un conflicto en torno al pago de las las cuotas de la comunidad de propietarios, que es la que tiene que asumir los gastos su reparación.

Según explicó a este periódico Carlos Vega, en Público, 5 hay 16 viviendas de Procasa y otras tres de propietarios particulares, “de manera que la mayor parte de esta reparación corresponde a la empresa municipal de vivienda, al igual que la deuda correspondiente a las cuotas ordinarias de la comunidad de propietarios, con independencia de que Procasa nos las esté repercutiendo a los inquilinos municipales, que se las pagamos al administrador, y de que haya quienes no las estén abonando por la precaria situación económica que llevan viviendo durante los últimos años”. Vega asegura que los inquilinos municipales “estamos pagando hasta el IBI, cuando ese impuesto corresponde a la propiedad del inmueble”.

Pero una cosa es la deuda de las cuotas ordinarias a la comunidad de propietarios de los inquilinos de Procasa, que asciende precisamente a más de 5.000 euros, y otra muy diferente, el coste de la reparación del sistema de agua caliente. Así lo entiende el Defensor del Pueblo Andaluz y así se lo ha comunicado a ambas partes tras una queja interpuesta por la comunidad en noviembre de 2020.

El Defensor del Pueblo Andaluz ha determinado que Procasa debe asumir ese gasto

En su respuesta, que tiene fecha de 10 de diciembre de 2020 y a la que ha tenido acceso este periódico, desde la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz exponen que “comprendemos las consideraciones que nos traslada en el mismo [expediente de queja] con respecto a la diferenciación entre las deudas de cuotas de la comunidad y los gastos de la sustitución del interacumulador [de la caldera de agua caliente] en el porcentaje de coparticipación de Procasa en la propiedad del inmueble. Por ello, le recomendamos que la comunidad reclame a Procasa el abono correspondiente y, en caso de no recibir respuesta en un tiempo prudencial, nos informe al respecto, remitiéndonos copia de la reclamación presentada ante Procasa”.

Como es lógico, la comunidad de propietarios acepta que Procasa se haga cargo de la deuda de sus inquilinos morosos, pero entiende que “en ningún caso eso le exime de su obligación como propietario en el pago de su parte del acumulador”, afirman en uno de los escritos que han dirigido a la institución que encabeza Jesús Maeztu. “Del mismo modo que nosotros, como propietarios, pagamos comunidad y por otro lado, este tipo de gastos, Procasa deberá de actuar del mismo modo”, argumenta desde la comunidad uno de los dueños de los tres pisos de propiedad particular.

“Es sorprendente que [Procasa] admita la deuda de sus inquilinos para con la comunidad, que ya era hora, pero con el objeto de pagar la sustitución del interacumulador en el porcentaje de participación de Procasa” en la propiedad del inmueble, añaden. Y recuerdan que “el interacumulador no se cambió en su día por negarse [Procasa] a pagar su parte como propietario, y en cambio sí lo hizo con las reparaciones que se hicieron previamente hasta que [la caldera] quedó inutilizada”.

Desde la comunidad de propietarios aseguran que están “dispuestos a seguir llamando a todas las puertas que hagan falta hasta conseguir que la empresa municipal asuma sus obligaciones”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios