Agentes de la Guardia Civil y de Aduanas han intervenido cincuenta kilos de cocaína y pasta de coca ocultos en un turismo con el que sus tres ocupantes -dos hombre y una mujer-pretendían embarcar rumbo a las Islas Canarias en uno de los ferris de Transmediterránea que cubren la línea regular con Lanzarote, según pudo saber este periódico de fuentes portuarias. Los tres han sido detenidos y puestos a disposición judicial.

El cargamento de droga -en el que también había bolsas de pastillas de MDMA (éxtasis) y anfetaminas- estaba oculto en un compartimento camuflado que, en uno de los controles efectuados por los agentes, produjo unos ruidos que resultaron sospechosos. Pese a ello, el vehículo superó la prueba ante la excusa del conductor de que podía tratarse de una pieza suelta o equipaje mal estibado.

Sin embargo, el detalle no se les escapó a los miembros del instituto armado y Aduanas, que en un segundo control volvieron a detectar los mismos ruidos. El coche, que venía de Cataluña, fue conducido a unas dependencias portuarias, donde se sometió a un registro exhaustivo, que terminó con el hallazgo de la droga.