El coronavirus no entiende de fronteras, o sí. Las recomendaciones, precauciones y medidas que en España se están adoptando en relación a esta problemática las está viviendo muy de cerca un grupo de españoles, de gaditanos, que estos días se encuentra realizando una peregrinación por Tierra Santa y que han quedado atrapados en mitad de su viaje.

La asociación gaditana Amigos de Tierra Santa partió para Tierra Santa el día de Andalucía, en un nuevo viaje programado por la entidad al que se sumaron 38 peregrinos, entre los que se encuentran tres sacerdotes (el franciscano Julián Bartolomé, el párroco de San Lorenzo, Jesús García Cornejo, y el dominico Pascual Saturio). De manera extraordinaria, la peregrinación de este año incorporaba una especie de prolongación que era alternativa, de forma que los que quisieran podían visitar Jordania del 7 al 9 de marzo, y el resto regresar a España ese 7 de marzo (mañana sábado).

Estando en mitad de la peregrinación, concretamente en Jerusalén, los peregrinos gaditanos fueron informados el pasado miércoles de que ante la problemática del coronavirus iban a prohibir la entrada de españoles a Jordania –salvo los que acrediten tener allí residencia–, por lo que toda la expedición regresaría el 7 a España.

No obstante, los problemas surgieron el jueves, cuando los 22 peregrinos que iban a prolongar el viaje con la visita a Jordania no encontraron billete para regresar a España el día 7 junto a los 15 restantes. “No hay billetes para el sábado para los 22, que tendrán que quedarse hasta el lunes en Israel”, informaba el abogado gaditano y presidente de la asociación, Martín José García.

Los gaditanos reconocían la “incertidumbre total” de la situación generada, con una excursión atrapada en Jerusalén y sin posibilidad de seguir hacia Jordania como estaba previsto ni tampoco regresar a España como era su intención. Por ahora, parece que los 38 peregrinos se desplazarán a Israel, desde donde salen los vuelos a Madrid. Quince de ellos tomarán el vuelo que desde el primer momento tenían previsto mañana sábado, y el resto tendrá que permanecer en Israel –donde en el día de ayer ya se habían contabilizado catorce casos de infectados, según trasladaba Martín José García– otros cuatro días. Una peregrinación accidentada.