La asamblea local del PSOE escenificó el pasado jueves un mayoritario apoyo a su líder actual, Fran González, el hombre que ahora mismo marca el camino del partido del puño y la rosa en una ciudad donde lleva dos décadas sufriendo el desgaste de una mayoría absolutísima del PP.

A pesar de que las derrotas en las elecciones autonómicas y en las pasadas municipales dejó al borde de su final político a González -del que se salvó al liderar un grupo esencial para la gobernabilidad de la capital y obtener un diputado provincial-, algunas voces con mucho peso abogaron en la multitudinaria asamblea del pasado jueves por concederle "más crédito".

Fue una cita con una gran respuesta de los militantes, muchos de ellos históricos como Rafael Román, Francisco Blanco, Manolo Mestre, Manuel Gómez Piñero o Federico Pérez Peralta, que no quisieron perderse el primer acto doméstico del nuevo líder tras la debacle electoral.

El problema para González es que ya no se le va a perdonar un nuevo traspiés. Lo cual es grave para él porque muchos de los históricos dirigentes del PSOE gaditano asumen que su partido va encaminado, en lo que a la capital se refiere, a otra estruendosa derrota en las elecciones generales que, presumiblemente, se celebrarán entre noviembre y diciembre próximo. Tras ella, se auguran cambios y una dura batalla por el poder.

Rafael Román llegó a intervenir en la asamblea para pedir el apoyo a Fran González. De hecho, algunos de los presentes aseguran que realizó un laudatio en el que ensalzó su figura y llegó a destacar su olfato político. El que fuera candidato a la Alcaldía en 2007 está convencido de que ahora mismo no es el momento de destruir a una nueva cabeza visible en un partido muy dividido, que no se pueden cometer viejos errores y acabar políticamente con todo aquel que sufre malos resultados en la capital gaditana. Porque aunque el PSOE de Cádiz cotiza a la baja en estos momentos, Román considera que hay que apoyar a Fran y olvidarse de guerras internas, al menos hasta que pasen las elecciones generales.

Otros, los más críticos, voces como la de Manolo Mestre, que sí que fue muy duro en su intervención con el secretario general, consideran que el PSOE en Cádiz está roto en dos. Aseguran que por una parte están Fran González y su equipo de concejales, elegidos por él mismo en una renovación radical de la candidatura que ya en su momento levantó ampollas en una formación que siempre se ha movido a base de los intereses de las familias políticas que lo componen; y por otro, están militantes con muchos años de carné, y entre los que se encuentran viejos representantes de la política municipal, que consideran que González ha llevado al partido a la deriva, temiendo incluso que la cosa, aunque parezca imposible, puede ir a peor.

La percepción es diferente según quien relate la asamblea. Una abrumadora mayoría habla de que durante la misma se le otorgó a González el poder necesario para continuar realizando la difícil tarea que le queda por delante en un Ayuntamiento muy complicado de gobernar. Otros, muy veteranos ya en estas lides, quisieran la cabeza de Fran cuanto antes para iniciar su propia renovación, o vuelta al pasado, según se mire. Viejas caras, mismas ideas.

Los pocos que se sitúan frente al secretario general salieron indignados y sumamente preocupados de la reunión. "Su intervención apenas duró diez minutos. Diez minutos para contar todo lo que ha pasado en medio año. Y las intervenciones posteriores, de más de una veintena de personas, tampoco ayudó para que nos aclarase las numerosas dudas que tenemos", destacaba ayer un veterano del partido.

Éste se lleva las manos a la cabeza al recordar que, según su versión de lo sucedido, "González no dudó en culpar a los demás de los resultados de las municipales, afirmando incluso que fueron los mejores resultados posibles tras veinte años de oposición del PSOE en Cádiz. Pero no se quedó ahí: críticó a la secretaria provincial, Irene García, e incluso no dudó en acusar a la Junta y al PSOE andaluz de abandonar a Cádiz, cuando Susana Díaz es nuestro gran valor político".

Tras estas palabras, la asamblea rozó la bronca entre los dos bandos, asegura, si bien otras fuentes consultadas por este diario ofrecen una versión totalmente diferente.

Los militantes más críticos esperarán a las elecciones generales antes de plantear varias posibilidades: disolver la agrupación local del PSOE, crear una gestora o unir a todas las familias del partido. Siempre, claro está, sin la presencia de Fran González al frente de los socialistas gaditanos.