A finales del pasado año 2018 se conoció que el Puente José León de Carranza se encontraba entre los puentes de España con patologías más graves y, por ello, en el grupo de las infraestructuras españolas que necesitaban más actuaciones de mantenimiento. Una noticia que alertó al propio Ayuntamiento, y ante la que ha reaccionado ya el Gobierno de España, que prepara una batería de actuaciones de calado para asegurar la estabilidad y continuidad de una estructuras que, precisamente, a finales de este año cumplirá medio siglo de vida.

A raíz de una serie de preguntas que ha dirigido al Congreso la parlamentaria popular Teófila Martínez  –antes de dejar su escaño para ser presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz–, se ha conocido que el Gobierno ha iniciado los trámites para intervenir en el Carranza.

En concreto, en respuesta del Gobierno a la que ha tenido acceso este periódico se anuncia que el pasado mes de diciembre se aprobó la orden de estudio para la redacción del proyecto de una serie de mejoras en esta infraestructura; en concreto, ese proyecto incluye la reparación de los hormigones de los vanos isostáticos que sostienen los tableros del puente; la reposición del pretil de seguridad por uno nuevo “normalizado y con adecuada capacidad de contención”; la reposición del firme en el tramo móvil del puente; así como la creación de una plataforma de trabajo en voladizo en ambas márgenes.

Este conjunto de actuaciones se unen a las ya habilitadas anteriormente por parte del Ministerio de Fomento, consistentes en la rehabilitación de las pilas del tramo móvil y en la rehabilitación también de la estructura del tramo móvil (entre los puntos kilométricos 4,835 y 4,960).

Además de estas importantes actuaciones, el Gobierno de España recuerda que el Puente Carranza está incluido en el contrato de conservación integral de carreteras, mediante el cual se ejecutan “cuantas inspecciones y labores de conservación ha sido necesarias para el correcto funcionamiento del puente y para garantizar la seguridad de los usuarios”. Entre esas actuaciones, destaca el Gobierno de España “reparaciones de acerados, reparaciones puntuales de hormigones, reposición de barandillas, reposición de pretiles, reposición de juntas de dilatación, defensas de escollera, repintados de marcas viales, incluso de reposición de la maquinaria de accionamiento del tramo móvil de la estructura”.

Todo ello viene a garantizar la seguridad del puente después de que se señalara su deficitario estado de conservación por parte del propio Ministerio de Fomento, lo cual fue verificado días después mediante un informe elaborado por los técnicos del Ayuntamiento, que certificaron la necesidad de actuar con urgencia.