El presidente de la empresa Eléctrica de Cádiz, José Blas Fernández, visitó en la jornada de hoy las obras en la nueva central térmica de Puntales, que “están cumpliendo el calendario previsto, puesto que tras la colocación de los siete grandes transformadores, ahora se ha procedido a la instalación de la maquinaria denominada Celdas Gis que son interruptores en gas”. 

Con la colocación de estas celdas se “da un paso muy importante para el futuro energético de la ciudad, puesto que se posibilita la instalación de la nueva red de 66 kilovoltios a la que hemos denominado ‘circuito de fuerza’ y son estas nuevas redes las que abastecerán de energía a todas las promociones urbanísticas previstas. Es decir: la Plaza de Sevilla, polígono exterior de la Zona Franca, el nuevo hospital, o la nueva Ciudad de la Justicia, entre otras”.

Una vez instalada toda la maquinaria, se entra en la fase de pruebas, que tendrá un periodo de un mes, para comprobar que todos los sistemas instalados, “que son muy complicados cumplen con su cometido”, añade Fernández. 

La central térmica cumple un objetivo primordial “domesticar la energía que llega a la ciudad”, es decir, la energía llega por las líneas aéreas que cruzan la Bahía con 132.000 kilovoltios y la central la transforma en 28.000 kilovoltios. Sin esta operación dicha energía no serviría para distribuirla por la ciudad. Las obras tienen como objeto la sustitución de los actuales equipos eléctricos por otros de última tecnología. Asimismo, se construye un edificio de dos plantas para albergar equipos electrónicos y en el exterior del edificio se ubicarán además de los tres grandes transformadores existentes, otros 4 nuevos transformadores. Según el presidente de Eléctrica, “gracias a ellos podremos duplicar la actual capacidad de potencia y podremos tener energía para la futura red de 20.000 voltios”. El coste de la nueva central térmica se eleva a más de 10 millones de euros, siendo la obra más cara de la historia de Eléctrica de Cádiz y tiene un plazo de ejecución de 20 meses.