La dura crisis económica ha provocado que muchos jóvenes que hace apenas dos o tres años abandonaban la escuela en busca de un trabajo más o menos fácil de conseguir, ahora opten por terminar sus estudios ante un mercado laboral que sólo les lleva al desempleo. Esta 'vuelta a las aulas', aunque en algunos casos sea forzada, está provocando una caída en picado de las cifras de absentismo escolar que hasta ahora se venían detectando en todos los centros educativos de la ciudad, tanto públicos como concertados y desde la educación Infantil a la Secundaria.

El curso 2010-2011 se cerró con 87 casos intervenidos en toda la ciudad. Esta cifra supone casi 40 menos que un años antes y cien menos que en el 2007-2008. Un descenso claramente positivo al que se le une un fuerte descenso también de los casos de absentismo que se derivan de cursos anteriores al no haberse solventado, y que en el último año escolar se limitaron a 32, frente a los cincuenta del curso anterior.

Estas y otras cifras fueron analizadas ayer por la Comisión Municipal de Absentismo, que bajo la presidencia de la concejala delegada de Educación, Carmen Sánchez, cuenta con la presencia de otras concejalías municipales así como de representantes de las delegaciones provinciales de Educación y Bienestar Social, Policía Local y Autonómica, Fiscalía de Menores, Servicio de Inspección Educativa, dos centros escolares y miembros de Cardijn y la Flapa.

El descenso es aún más acusado si de todos los casos se limitan únicamente los que se refieren a absentismo, que se elevan a 40, lo que supone más de tres veces menos que hace cuatro cursos lectivos. Hay que tener en cuenta que también se analizan casos de menores que junto a su ausencia a la escuela sufren otros problemas de desestructuración familiar, que en buena parte de los casos inciden en esta ruptura de la dinámica educativa. En estos episodios la participación de las aéreas de bienestar social es más directa.

Tanto en el último curso ya cerrado como en el anterior no se detectaron casos de absentismo en centro de educación Infantil; sin embargo, el último curso sí se ha producido un aumento en Primaria, aunque sólo porcentual ya que desciende en cuatro casos. Por contra, la reducción ha sido especialmente espectacular en los centros de Secundaria pues ha pasado de 59 a 39 casos de absentismo, empujado a la baja por la crisis laboral, que anima a seguir los estudios.

El absentismo es un problema que se extiende por todos los centros educativos de la ciudad, ya sea en públicos o concertados (65% de los primeros frente al 35% de los segundos) o ubicados en barrios con mayor o menor nivel de riqueza. Así, en el curso 2010-2011 sólo en ocho centros no se comunicaron ausencias continuadas de los alumnos y en otros dos aún detectándose estas faltas el número ha descendido de forma ostensible. Hay centros donde se ha realizado una labor muy destacada pues han reducido los casos de absentismo de 22 hace tres años a apenas seis.

En cuanto a la actuación de la Policía Autonómica, se le han derivado un total de catorce casos, mientras que otros tres jóvenes han salido del Programa de Absentismo por su traslado a otra ciudad o porque han cumplido la edad de escolarización obligatoria, en ocho.