El Colegio Oficial de Enfermería, tras conocer que la jornada ordinaria de trabajo pasará de 35 a 37,5 horas semanales, horario que se establecerá con la necesaria flexibilidad que se fije a través de pactos con los representantes de los trabajadores, propone hacer un frente común con los demás colegios profesionales afectados y con los sindicatos correspondientes para evitar posibles abusos en la materia.

Una vez implantada la nueva jornada pondrá a disposición de todos los enfermeros el asesoramiento jurídico pertinente para, si procediese, plantear todo tipo de reclamaciones administrativas o jurisdiccionales , con el objetivo se defender no solo a sus colegiados, sino fundamentalmente a la sanidad pública y sus usuarios.

El Colegio de Enfermería, mediante una carta de su presidente, Rafael Campos, señala que es cierto que existe la amenaza de que la adaptación se jornada se pueda intentar más que una flexibilidad una manifiesta distorsión del sistema de trabajo e incluso una movilidad discrecional en los centros, sobre todo, si se tienen en cuenta la casi ausencia de contratos de sustitución del personal fijo en vacaciones y otros permisos o licencias.

El citado colegio, junto a los de Médicos Odontólogos y Estomatólogos y Veterinarios, han consensuados que se garantice de forma activa el derecho a la protección y la promoción de la saluda, facilitando a los profesionales sanitarios los recursos y el tiempo necesario para una práctica profesional adecuada.