Cádiz

Eléctrica de Cádiz suministra energía 100% renovable

  • La empresa comercializadora compra electricidad con la máxima calificación ambiental

El presidente de Eléctrica de Cádiz, David Navarro, acompañado ayer por el gerente, José Luis Molina.

El presidente de Eléctrica de Cádiz, David Navarro, acompañado ayer por el gerente, José Luis Molina. / d c

La electricidad que consumen los clientes de la empresa municipal Eléctrica de Cádiz desde el pasado 1 de enero procede en su totalidad de energías renovables. Este paso fue anunciado ayer por el presidente de la sociedad, David Navarro, en compañía del gerente de la entidad, José Luis Molina, en una comparecencia de prensa en la que explicó la decisión de la compra de esta "energía verde" que ya disfrutan los edificios municipales, el alumbrado público, los semáforos y el 80% de los hogares gaditanos.

Navarro aseguró que este avance "nos hace especialmente feliz", sobre todo por el tipo de noticias que se suelen dar del sector eléctrico. Así, el presidente de Eléctrica de Cádiz argumentó que el Ayuntamiento, al tener el 55% del capital de la comercializadora, "ha impulsado la compra de electricidad certificada 100% renovable", lo que hace que tanto la energía que compra la sociedad eléctrica como la que suministra a sus abonados tiene "la mejor calificación ambiental existente".

Navarro asegura que esta medida no supondrá un aumento en la factura de la luz

El concejal de Podemos reseñó que este cambio en la política de compra del suministro por parte de la comercializadora municipal se debe gracias a la colaboración existente entre ella, el Consistorio y la Mesa de Transición Energética, un foro de participación ciudadana en el que "se ha germinado esta propuesta".

El responsable político de la empresa eléctrica puso de relieve en la presentación de la adquisición que con esta decisión "se manda un mensaje" al sector y a los ciudadanos, ya que si se elige este origen del suministro "estaremos incrementando la demanda de renovables de manera exponencial". Por ello, ante la oportunidad de seleccionar una energía limpia y una sucia, Navarro reclamó que "elijamos energía limpia y ejerzamos el poder que tenemos". "Cuanto más gente contratemos, más renovables tendrán que meter las eléctricas en el sistema", sentenció el concejal para poner en evidencia la diferencia con la procedencia de la electricidad que se consume por la producción desde centrales de carbón, gas o nucleares.

Uno de los aspectos en el que incidió Navarro fue en que el cambio del origen de la electricidad que se va a consumir no va a afectar al precio de la factura para el cliente. De hecho, tal y como explicó posteriormente el gerente de Eléctrica de Cádiz, José Luis Molina, el coste será asumido por la empresa, lo que tampoco repercutirá en el Ayuntamiento.

Con todo, Navarro manifestó que "Cádiz apuesta de forma decidida y rotunda hacia la energía limpia". Incluso, llegó a hacer referencia a la intención municipal de poder producir energía renovable en la propia ciudad al ser una de las que más horas de sol disfruta en Europa. "El petróleo de Cádiz es el sol", aseveró, por lo que añadió que "vamos a aprovecharlo" para tener la posibilidad de que en cada hogar se consuma "la energía más renovable y ecológica que se pueda dispensar".

Por su parte, el gerente de Eléctrica de Cádiz, José Luis Molina, se vanaglorió por ser la empresa que gestiona "la mayor comercializadora nacional en número de clientes servidos con energía 100% renovable".

Entre los beneficios que va a tener para el medio ambiente esta medida, argumentó que anteriormente la calificación ambiental que tenía la empresa era la E, debido a que se emitían a la atmósfera 0,33 kilogramos de CO2 y 0,63 miligramos de residuos por kWh suministrado, frente a la media nacional con calificación D, con la emisión de 0,30 kilogramos de CO2 y 0,48 miligramos de residuos por kWh.

Asimismo, también indicó que Eléctrica de Cádiz comercializa a sus abonados 195 millones de kWh al año, por lo que se evita que se emitan 58.500 toneladas de CO2 y 93 kilogramos de residuos al año. Con estas cifras, un hogar que consume 2.100 kWh al año dejaría de contaminar con 630 kilogramos de CO2 y 1.008 miligramos de residuos al año.

Con todo, Molina quiso aclarar que la energía que produce el sistema se vuelca a las instalaciones eléctricas", lo que hace que "no podemos distinguir en principio los kW que lleguen a nuestra casa de qué origen son". A pesar de esto, añadió que "mediante la certificación energética estamos seguros, y además esto aparece en la página de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, de que la energía que tenemos nosotros asignada ha sido producida 100% renovable".

La ingeniera Silvia Pérez, de la Mesa de Transición Energética, resaltó la alegría de este foro por el impulso de "un modelo energético sostenible".

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