Autonomía Obrera y CGT han denunciado un suceso acaecido el pasado 24 de julio en el control de hospitalización de Hematología, novena planta del hospital Puerta del Mar, "cuando personal no sanitario del centro, bajo la dirección de la supervisora de guardia, procedía a depositar en pleno pasillo del servicio unas diez camas antiguas, sensiblemente sucias y deterioradas, que habían traído de no se sabe dónde. Por lo inesperado y contundente del despliegue, aquello parecía, más bien, una especie de repentina invasión bélica en la que sorprendentes artefactos de hierro y madera descascarillada se apostaban amenazantes frente a las puertas de todas y cada una de las habitaciones". Posteriormente, según estos sindicatos, se ordenó a un pequeño grupo de limpiadoras "que quitasen a las viejas camas toda la suciedad que se pudiese, así como retirarles las cintas y esparadrapos que a modo de chapuceros arreglos presentaban".

Cuando acabó la fase "lavado de cara", la supervisora al mando dio orden de poner en marcha la tercera y última fase de la operación, la del "cambiazo", que consistió "nada más y nada menos,que en meter las antiguas camas descascarilladas en todas y cada una de las habitaciones de la unidad, ubicar en ellas a todos los enfermos y, finalmente, retirarles a estos todas las camas nuevas de las que hasta ese día disponían, camas que se habían incorporado a las habitaciones hace muy pocos años y que eran de mucha mejor calidad y características funcionales que las lavadas a prisa y corriendo en pleno pasillo. ¡Y todo ello en una unidad con mayoría de pacientes sensibles a contraer todo tipo de infecciones!". Para AO y CGT del Hospital Puerta del Mar no cabe duda de que lo ocurrido en Hematología constituye "una evidente agresión hacia todos los pacientes y profesionales de esta importante unidad de nuestro centro, cuyo estado general de conversación ya es, de por sí, sensiblemente deficiente".