¿Qué pasará con la Aduana?, ¿se va a derribar?, ¿la dejarán en pie como edificio emblemático de la ciudad y de esa plaza de Sevilla?, ¿se va a incoar expediente como Bien de Interés Cultural?. Todas estas preguntas, que surgen a raíz del intenso debate en torno a la demolición, quedarán de momento sin responder. Tras la solicitud de Bellas Artes de que el edificio de la Aduana sea declarado Bien de Interés Cultural, la delegación provincial de la Consejería de Cultura ha decidido no emitir información alguna sobre el informe que se redacte.

Así lo comunicaba la delegación esta semana, asegurando que sobre la Aduana no se iba a facilitar información alguna. Esta decisión repercute también en el nombramiento anunciado en su día por la propia delegada, Dolores Caballero, de un comité "de expertos y especialistas en Historia y Arte, probablemente profesores y gente relacionada con la Universidad", rechazando así que el informe lo realizaran los técnicos de Cultura. En este caso, la delegación provincial ha decidido también omitir los nombres de los que conformarán el citado comité, que supuestamente debería estar elegido ya.

La decisión que se tome sobre el inmueble situado junto al puerto de Cádiz es vital para el proyecto de remodelación de la Plaza de Sevilla, que acumula años de retraso y que ahora vuelve a encontrar un nuevo obstáculo para su ejecución. En caso de que la Junta emita un informe favorable a la propuesta de Bellas Artes y del Foro contra el Derribo de la Aduana, la catalogación BIC del edificio obligaría a modificar el proyecto, ya que esta protección afecta también al entorno. Por contra, un informe contrario de Cultura daría luz verde definitiva al proyecto de la Plaza de Sevilla, y confirmaría finalmente el derribo de la Aduana.

Ya sea por la importancia que la decisión que adopte Cultura tendrá en el futuro de esta zona de la ciudad, o por otras razones, la delegación provincial ha decidido guardar silencio en torno a este tema, sin desvelar siquiera si el comité ha sido o no elegido y contratado ya. Por lo tanto, se desconoce si hay un grupo trabajando en la elaboración del informe, quiénes forman ese grupo o si se ha establecido plazo alguno para la decisión final.