Cruz Roja está procediendo al reparto de 700.000 kilogramos de alimentos, fundamentalmente productos básicos de alimentación, procedentes del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), que esta distribuyendo entre 112 entidades de la provincia que se lo han demandado para atender a familias necesitadas.

Javier Gil, coordinador provincial de Cruz Roja, manifestó que dicha cantidad es la primera fase de las tres de reparto de alimentos que se llevan a cabo durante el año y que en 2011 ha aumentado la demanda, lo que ha obligado a duplicar la cantidad a repartir, aparte de las casi 6.000 personas que actualmente atiende la institución.

Gil precisó que el reparto incluye también a las asambleas locales de Cruz Roja que lo solicitan, aparte de las entidades antes citadas, que suelen ser centros asistenciales y comedores sociales.

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a través del FEGA, es el responsable, desde 1986, de la ejecución en España del Plan de ayuda alimentario a las personas más necesitadas de la Unión Europea.

A lo largo de los últimos 25 años la UE ha venido asignando anualmente a España un montante de recursos financieros para la implantación de los correspondientes planes anuales, ascendiendo el total de recursos en los últimos cinco años a unos 340 millones de euros.

El desarrollo del Pan consiste en la puesta a disposición de diversas empresas agroalimentarias de los productos almacenados en la intervención como consecuencia de las medidas de mercado de la PAC, como cereales, mantequilla, leche desnatada en polvo y azúcar, entregando las empresas como contraprestación por dichos productos de intervención alimentos que deriven de los mismos.

En los últimos cinco años se han entregado a las empresas agroalimentarias adjudicatarias unas 4000.000 toneladas de productos de intervención, ascendiendo los alimentos suministrados por dichas empresas como contrapartida a unos 200 millones de kilogramos de hasta 21 tipos diferentes de alimentos, desde arroz blanco a galletas, pasta alimenticia, batidos y azúcar, entre otros, siempre con la condición de que sean alimentos de primera calidad y con elevado periodo de consumo preferente a temperatura ambiente, con el fin de que lleguen en las mejores condiciones a la población necesitada.

La población necesitada que se beneficia al año de estos alimentos asciende a 1.700.000 aproximadamente