Crónica de San Juan de Dios

La eterna duda sobre la confluencia

  • Los resultados del domingo abren otra vez en Podemos el melón de la conveniencia de ir con Ganar Cádiz

Martín Vila y José María González, en el Ayuntamiento de Cádiz.

Martín Vila y José María González, en el Ayuntamiento de Cádiz. / Joaquín Hernández Kiki

Mejor solos

Los resultados de las pasadas elecciones autonómicas han rearmado a aquellos elementos de Podemos que consideran que más vale ir solos que mal acompañados. Las veces que han ido unidos Podemos e Izquierda Unida no han sumado. En Cádiz hay miembros del equipo de gobierno que consideran que deben ir solos porque la marca potente la tienen ellos, la de Kichi. Estos creen que Ganar Cádiz, Izquierda Unida o el nombre que vayan a tener se van a aprovechar más de Podemos que al contrario. En unos casos entra el oportunismo político de la medida. En otros, la falta de sintonía personal entre determinados políticos de un bando y de otro.

El partido mayoritario en el gobierno local puede hacer una lectura positiva de los datos y es que sigue manteniendo su dominio sobre la ciudad, pese a que sigue perdiendo votos comicio tras comicio. En unas elecciones donde el componente personal tiene mucho peso, a veces por encima de la propia gestión, la marca Kichi puede casi garantizarle la victoria a Podemos. Otra cosa es que seguramente no va a ser con la mayoría absoluta, por lo que se verá obligado de nuevo a buscar pactos.

El alcalde sigue teniendo muchísimo tirón y su imagen no se ha visto deteriorada entre buena parte de la gente que le dio su voto en el año 2015. Si el efecto Podemos parece que empieza a perder fuerza a nivel nacional, en Cádiz se mantiene.

El principal enemigo que podía tener el alcalde y su formación de cara al año que viene era la desmovilización y ésta puede haber quedado un poco mitigada por la entrada en escena de Vox, situados en las antípodas ideológicas de los morados. Ese enemigo puede hacer que todos aquellos que no eran asiduos votantes y que fueron a las urnas de manera excepcional al amparo de un posible cambio de gestión en la ciudad, les haga ir de nuevo a votar por esta circunstancia.

Podemos no se juega sólo ganar y revalidar la Alcaldía, sino gozar de una mayoría suficiente en la izquierda que permita un posible gobierno. Según las elecciones del domingo, los tres partidos situados a la derecha estarían a sólo un edil de obtener la mayoría absoluta.

El factor Vox

El factor Vox va a hacer que haya un partido más para repartirse la tarta de la Corporación municipal. Mientras que en otras ciudades de la provincia sí ha habido algunas zonas donde se ha manifestado más el voto a este partido de la derecha, en la capital gaditana lo que ha habido es un goteo constante en cada urna.

Salvo en un par de mesas en la Inspección Provincial de Trabajo, que alcanza a Bahía Blanca, donde fue la tercera fuerza más votada a mucha distancia de Ciudadanos y Partido Popular, Voz ha quedado por detrás de los cuatro principales partidos pero ha rascado en todas las mesas un puñado de votos que le han hecho sumar más de 4.000 papeletas.

Si a la izquierda radical puede movilizarlo el efecto Vox, éste también pueden crecer por temas tan lamentables como los que ocurrieron el pasado martes en la ciudad. Ahora hay más gente de la cuenta deseando tirarse al monte .

Si el proyecto de Podemos depende ahora mismo más de la persona, en este caso de José María González, el de Vox es más coral y la figura cobra menos importancia. A pesar de ello, han nombrado a Ana Peral, ex concejal del PP, como candidata a la Alcaldía.

El PSOE

El PSOE debería estar preocupado por el panorama que tiene por delante. Fran González está ahora jugando de manera inteligente sus cartas en la oposición pero eso puede que tenga poco efecto en el electorado. El contrapié de la más que previsible pérdida de la Junta de Andalucía puede tener un efecto negativo en su candidatura, no tanto por los proyectos que pueden venir por parte de esta Administración, sino porque también la marca queda tocada.

Caminos inversos

Ciudadanos marca un ascenso muy significativo que puede hacerle albergar esperanzas de convertirse en la segunda fuerza en la ciudad y poder encabezar una posible alternativa. El Partido Popular, por su parte, viene a incidir en que los pronósticos no son buenos, pero sin embargo el viento puede cambiar con su posible desembarco en la Junta.

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