La Casa de las Artes fue concebida como el mejor equipamiento artístico de Andalucía y, seguramente de España, según palabras del ex consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica. La realidad es que desde su inauguración (en septiembre de 2012), esta infraestructura -que acoge el Real Conservatorio Profesional de Música Manuel de Falla, la Escuela Profesional de Danza Maribel Gallardo y la Escuela de Arte- ha estado envuelta en problemas.

Ahora, el centro vive quizá la situación más grave por la que haya pasado, ya que le han cortado el suministro eléctrico por impago. Así lo confirman los directores de los conservatorios de Música y Danza, miembros de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de Danza y fuentes de la Delegación Territorial de Educación.

Tanto el director del Conservatorio de Música, Miguel Garrido, como el director del Conservatorio de Danza, Antonio Sillero, se sentían ayer sorprendidos por el repentino corte de luz y decían no saber nada más acerca de esta circunstancia, a pesar de que la Casa de las Artes ha recibido, desde que abrió sus puertas, varios avisos de corte por parte de Eléctrica de Cádiz.

La Delegación de Educación ha ofrecido una explicación sobre el tema: la Casa de las Artes tiene una deuda acumulada con Eléctrica de Cádiz que se venía abonando progresivamente por los tres centros, aunque no se ha hecho efectiva en su totalidad y de ello se deriva el corte de luz. La administración dice "estar analizando qué facturas son las que han motivado el corte para buscar una solución lo antes posible".

A fecha de 27 de abril de este año, solo la deuda del Conservatorio de Música ascendía a 13.000 euros y correspondía a las facturas emitidas a lo largo de 2015 (no hay datos sobre el resto de centros).

Precisamente, la Dirección General de Planificación y Centros de la Consejería de Educación anunció al Conservatorio de Música que, al haber tenido un consumo eléctrico superior al establecido para contratos menores en 2015, la competencia de la contratación dejaba de tenerla la dirección del centro y la asumía la Delegación gracias a un contrato marco con la Red de Energía de la Junta de Andalucía (REDEJA).

Fuentes de la Delegación apuntan que a partir de enero de 2016 ellos se han hecho cargo del pago de las facturas corrientes y han abonado todos los recibos de estos meses a la actual compañía que suministra el servicio, Endesa.

Una de las quejas más frecuentes por parte de los miembros del consejo escolar y de las AMPAS de los tres centros ha sido que tras el traslado a la Casa de las Artes la dotación económica para cada curso era insuficiente y, además, a partir de este año con el contrato con REDEJA, del presupuesto total se les retiraba una partida para sufragar la factura eléctrica.

Así, cuando el Conservatorio de Música estaba ubicado en el Palacio de Recaño contaba con un presupuesto de 90.000 euros, mientras que este año ha dispuesto de 71.620, que sin los casi 26.000 euros estimados para sufragar las facturas de luz de enero a agosto de 2016, quedaba en unos 45.000 euros.

Una situación extrapolable a los otros dos centros, como el Conservatorio de Danza, que este curso tiene de presupuesto poco más de 20.000 euros. Todo ello contando con que el número de alumnos se ha triplicado y hay que hacer frente a otras facturas de agua, teléfono, internet, servicio de limpieza, mantenimiento de las instalaciones y del material, adquisición de nuevo material, etc.

Este descenso del presupuesto y el aumento de los gastos ha conllevado que los alumnos y, ahora los trabajadores, hayan vivido momentos cuanto menos extraños en una infraestructura educativa de primer orden. En la mañana de ayer, por ejemplo, el personal estaba realizando las matrículas a mano, ya que no funcionaban los ordenadores, y los docentes organizaban el próximo curso sin los sistemas informáticos, contaba a este medio Miguel Garrido.

Desde el AMPA de Danza recuerdan que el centro ha sufrido graves carencias todo el año. "Las alumnas no han podido ducharse durante el curso porque no había agua caliente. Ni siquiera tenían papel higiénico". Hasta tal punto llegó la falta de servicios básicos, cuenta una integrante de esta asociación, que "tuvimos que cerrar los baños porque las dos limpiadoras decían que no daban abasto para limpiar las tres escuelas". Además, explica que "no hay espejos en las aulas y los suelos están destrozados, por lo que muchas alumnas han tenido lesiones. Se contabilizan hasta las fotocopias".

El AMPA denuncia que "pagamos la matrícula más alta y luego tenemos el presupuesto más bajo y apenas servicios porque la Junta y la Delegación no se preocupan".