El Ayuntamiento podrá volver a enviar notificaciones por correo. En el día de ayer la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos comunicó al Consistorio que el servicio de correo quedaba restablecido, después de que fuera suspendido por impagos el pasado 16 de julio -tal y como, precisamente, publicaba ayer este periódico-.

La deuda que el Ayuntamiento arrastra con Correos asciende hasta los 70.000 euros, según han informado fuentes municipales. Cantidad asequible y asumible por el Consistorio de manera relativamente fácil, lo que ha permitido solventar esta situación y volver a la normalidad en el día de ayer, a la espera de que salga a concurso el nuevo contrato de mensajería por correo para procurar el cauce normal en el funcionamiento de una administración.

Con esta noticia, volverán a enviarse desde el Ayuntamiento aquellas notificaciones que desde julio están paralizadas en las distintas delegaciones. En este sentido, fuentes municipales precisaron ayer que el problema con Correos ha afectado solo a una parte de la mensajería, ya que la cooperativa Numen sigue cubriendo el envío de la mayoría de notificaciones en el término municipal. Además, aseguraron que las notificaciones correspondientes a multas, impuestos, rentas y ejecutivas "no se han suspendido en ningún momento" salvo en los meses de junio y julio, donde sí estuvo el servicio en suspenso.

Con ello quiso el equipo de gobierno ayer poner de relieve la escasa incidencia que este percance con Correos ha tenido en este tiempo. Una visión que contrastaba, por ejemplo, con la que trasladaban ayer algunas secciones sindicales del Consistorio, que sí consideraban que la situación generada "afecta de manera seria" y ha generado "bastantes quejas" de los propios funcionarios. "Es un problema muy serio", trasladaban desde la sección sindical de Comisiones Obreras; situación que incluso complicaban más desde el sindicato CSIF, al mencionar que la situación generada puede incluso "perjudicar al propio funcionario". "Por ejemplo, hay expedientes en el área de Consumo que tienen que cumplir un trámite que requiere el envío de una notificación por correo; si eso no se está haciendo, puede afectar al propio funcionario en caso de que el consumidor denuncie", trasladaba el portavoz de CSIF en el Ayuntamiento, que afirmó que en estos tres últimos meses "mandar una carta en el Ayuntamiento es una odisea".

En cualquier caso, ninguna de las fuentes consultadas ha podido contabilizar qué cantidad de notificaciones se han visto afectadas por esta suspensión que ayer quedó solventada. Según las tarifas generales de Correos, enviar una carta certificada a territorio nacional tiene un coste de 4,27 euros, mientras que una notificación al uso ascendería hasta los 6,30 euros. En ambos casos, atendiendo a la deuda contraída por el Ayuntamiento en junio y julio con Correos (5.007,69 euros, según la información técnica a la que tuvo acceso este periódico), en el período transcurrido desde el 16 de julio se habrían dejado sin enviar más de un millar de cartas o notificaciones. "Saber el número es complicado, porque estamos hablando de todas las delegaciones municipales. Eso tiene un volumen muy elevado", trasladaban desde Comisiones Obreras.

La recuperación del servicio de correo se normalizará por completo cuando se licite el nuevo pliego de condiciones y se adjudique el concurso (previsiblemente a la misma sociedad estatal que lo ha venido prestando hasta que finalizara el contrato el 31 de diciembre de 2015). Sobre este asunto, las fuentes municipales consultadas indicaron ayer que ese nuevo pliego "saldrá en breve", después del retraso originado "porque lo pidieron los técnicos ante la tan cacareada publicación de la nueva Ley de Contratación Pública". Una vez termine de adaptarse el pliego a esta nueva legislación, el pliego saldrá a licitación, insisten las fuentes consultadas.