Continúan los problemas en el servicio de expedición del DNI y pasaporte en la capital gaditana, lo que está provocando malestar entre los ciudadanos que tras esperar meses para la renovación de alguno de estos documentos, se encuentran que no pueden realizar este trámite.

Según contaba ayer un usuario que fue a renovar el DNI, cuando llegó a la oficina de Fernández Ladreda vio que había allí "al menos 40 personas" y llegó un momento en el que uno de los funcionarios les informó de que había dos máquinas averiadas y sólo una funcionaba bien, por lo que no garantizaban que durante esa mañana pudiesen atender a todas las personas que tenían cita para ayer.

El día anterior también se habían producido problemas técnicos, lo que provocó que algunos ciudadanos pusieran reclamaciones.

"Llevo tres meses esperando para que luego no funcionen las máquinas", comentaba ayer un usuario. Otro señalaba que había tenido que pedir permiso en el trabajo para realizar este trámite "y ahora voy a tener que pedir cita para otro día o ir a algún pueblo a sacarme el DNI. Antes venían de los pueblos a hacerse el DNI en Cádiz y ahora vamos a tener que irnos nosotros a sacarlo a otro lugar".

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció la semana pasada la "caótica" situación que atraviesa el servicio de expedición del DNI y pasaporte, después de que durante tres días consecutivos no se pudieran expender nuevos documentos porque no funcionaba ninguna de las tres impresoras de las que dispone la oficina de Fernández Ladreda, por lo que todas las personas que tenían cita previa y acudieron a las dependencias policiales tuvieron que coger cita para otro día.

Además de los problemas técnicos, el SUP señalaba la falta de personal, ya que en pocos meses se ha pasado de tener un equipo formado por 10 funcionarios a contar actualmente con tan solo siete, "de los que dos están de baja por enfermedad de larga duración". Esta situación se agudiza cuando algún funcionario disfruta de vacaciones, reduciéndose el equipo a tres personas.

Fuentes policiales reconocen que existen averías puntuales que ralentizan el proceso y que están a la espera de que los problemas se solucionen definitivamente. Añaden que se está atendiendo al máximo posible de ciudadanos cada día.