"No le veo marcha atrás. El tema se cae presa de su propio argumentario". Con estas palabras, María Luisa García Juárez, gerente del Consorcio para el Bicentenario, afianzaba una vez más la cada vez menor posibilidad de que se cambie el logotipo que representará mundialmente los actos del Bicentenario de la Constitución de 1812.

García Juárez no considera suficiente la presión o la polémica que rodea al 'logo' como para modificar una idea que contó con el beneplácito de la junta rectora del Consorcio, en la que estuvieron representadas cinco administraciones, los ayuntamientos de Cádiz y San Fernando, Diputación Provincia, Junta de Andalucía y Estado.

La alcaldesa, por su parte, siempre ha mantenido que no le gusta la idea del logotipo. Teófila Martínez se ha repetido incluso en varias ocasiones que "¿Qué pecado hemos cometido los gaditanos para no tener el mismo trato que los sevillanos y barceloneses en el 92?", haciendo clara alusión a que ambas capitales autonómicas contaron con la presencia de sus nombres en sus respectivos logotipos conmemorativos.

Para la alcaldesa, un logotipo sin el nombre de Cádiz en su lugar más visible supone "renunciar a una llamada mundial e iberoamericana a la ciudad". Cree, además, que pocas ciudades "tienen la suerte" de dar nombre a su Constitución "y, sin duda alguna, el 2012 es Cádiz". Así se expresaba Teófila Martínez a mediados de junio, cuando Gaspar Zarrías, presidente del Consorcio, daba a conocer el símbolo gráfico de la conmemoración.

María Luisa García Juárez mantiene precisamente que el logo con La Pepa 2012 nació ante la idea de que un evento de tal magnitud como la celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812 requería una identidad visual importante. "Ahí fue donde surgió La Pepa 2012".

Lo cierto es que, según recuerda la propia gerente, el nombre de Cádiz y el de San Fernando aparecen en la marca en el sello que lo ilustra. En cuanto al tamaño dice que en el momento en que se genera un cartel un poco más grande, "Cádiz y San Fernando se ven perfectamente".

En cuanto a la posibilidad de cambiarlo, García Juárez se lamenta de que "no hay que olvidar que es importante para los que apuestan por patrocinar el evento que el logotipo no se relacione con una polémica negativa".

La gerente del Consorcio local considera que la marca refleja "a la perfección algo tan limpio como son los propios valores de la Constitución". "Y pronto se demostrará con hechos que el logotipo funciona", aseveró María Luisa García.

Sobre todo esto, la alcaldesa mantiene su postura de que "no puede ser que Cádiz, tras tantos años de trabajo, tras tanto esfuerzo y tanta ilusión, vea cómo se frustran sus legítimas aspiraciones en algo tan importante como la marca, el emblema que debe exportar esta celebración fuera de la ciudad".

Juan José Ortiz, concejal delegado de Cádiz 2012, rememora la manera en la que reaccionó la alcaldesa en la reunión en la que Zarrías dio a conocer la única propuesta de logotipo. "Ella se expresó ante los medios igual que hizo minutos antes ante el resto de miembros del Consorcio. No hubo otras alternativas y trajeron un único logo que no resultó ser del agrado de la alcaldesa, tal y como ella misma dejó claro ante los allí congregados".