El Consorcio del Bicentenario de la Constitución de 1812 espera cerrar todas sus cuentas a lo largo del próximo mes de marzo, cuando se cumple un año del inicio de los actos del Doce. A un mes y medio de esta fecha el organismo público creado para el desarrollo de la conmemoración de este evento aún tiene pendiente de cobro 1,6 millones de euros, tanto de determinadas administraciones públicas como de empresas privadas que se comprometieron a patrocinar este evento.

A pesar de lo abultado de la cifra fuentes del Consorcio indicaron a este diario que habría problemas en cobrarlo hasta el punto que en los últimos días ya han recibido fondos pendientes de las administraciones implicadas en la operación.

La intención es que todo este dinero se reciba antes de que finalice el próximo mes de marzo para así poder cerrar la contabilidad correspondiente a 2012.

Para el Consorcio recibir este dinero será fundamental para poder pagar, a su vez, el dinero que aún tiene por abonar a distintos proveedores y empresas que han realizado diversos trabajos de cara a esta conmemoración. El dinero que tiene que ingresar será suficiente para hacer frente a los débitos por lo que, se destaca, el Consorcio terminará su trabajo sin endeudarse.

Lo cierto es que el retraso en el cobro de diversas subvenciones públicas es un ejemplo más de las dificultades económicas que ha tenido el Consorcio del Bicentenario desde que se puso en marcha hace más de cinco años. La aportación pública ha sido sustancialmente escasa, lo que se ha unido a los limitados patrocinios que la organización pudo cerrar en este periodo.

Curiosamente, el Gobierno de la nación se vanagloriaba hace apenas unos días al afirmar que la organización de la Cumbre Iberoamericana, celebrada en noviembre pasado en Cádiz, había costado al Estado la mitad de lo previsto, ahorrándose de esta forma 2,3 millones, a pesar de que la partida inicial ya se había reducido ostensiblemente respecto a la anterior ocasión en la que España fue sede de esta Cumbre, en Salamanca.