La Ordenanza Municipal de Tenencia de Animales entró en vigor el pasado mes de mayo, tras superar los trámites pertinentes como su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia. Desde el Ayuntamiento se recuerda que dicha ordenanza establece unas normas para los animales de compañía en las vías y espacios públicos que, en caso de no cumplirse, puede suponer multas económicas.

Entre esas normas se encuentra la prohibición de que los perros miccionen "sobre mobiliario urbano, especies vegetales, edificios y vehículos, quedando exclusivamente permitido en zonas habilitadas y sobre el viario público no restringido". Y asimismo, la persona que vaya acompañada de un can deberá ir provista de "una botella con agua jabonosa para minimizar el efecto de las micciones".

Preferentemente, las personas propietarias de los animales utilizarán los parques caninos habilitados por el Ayuntamiento para la satisfacción de las necesidades fisiológicas de éstos, siguiendo estrictamente las normas de uso expuestas a la entrada de éstas áreas, recoge la ordenanza. E igualmente se señala que para evitar las micciones de animales "sólo estarán permitidos los repelentes debidamente registrados y autorizados para dicho fin".

La Policía Local podrá requerir a la persona que conduzca el perro para que proceda a retirar las deposiciones del animal "de manera higiénicamente aceptable mediante bolsa impermeable en las papeleras o contenedores, sin perjuicio de la tramitación de expediente sancionador".