En medio de la semana de Carnaval, el Consejo de Hermandades ha decidido poner sus ojos en esta fiesta. Pero no en Cádiz, sino en Las Palmas de Gran Canaria. Lo ocurrido en las islas (donde el jurado del concurso de Drag Queen otorgó el premio a un número con claras referencias a la Virgen y a la Crucifixión de Cristo) ha provocado la reacción del organismo cofrade gaditano, que dice no poder "permanecer impasibles ante los deplorables actos donde se ha atentado gravemente contra nuestra fe y contra nuestros sentimientos religiosos".

"Los cristianos, y en concreto los cofrades, no podemos permanecer callados cuando se ataca a los cimientos de la doctrina de quien, inocente de toda culpa, murió en la cruz", afirma el Consejo en un comunicado, preguntándose "cómo se puede, sin menoscabo del derecho a la libertad y a la democracia, y en detrimento de unas esenciales y básicas normas de convivencia, parodiar con la muerte de quien, con independencia de todo credo y religiosidad, predicó la paz y la concordia, la caridad y la fraternidad, el amor y el perdón". "¿Es que no existen otras formas de divertimento, sin herir los sentimientos y las creencias de quienes mayoritariamente profesamos la fe de Cristo y seguimos sus enseñanzas?", se pregunta también el Consejo en el comunicado.

Afirma el organismo que aglutina a las hermandades de la ciudad que se ha perdido "el sentido del respeto y la razón". "Son tiempos difíciles, pero no podemos callarnos ante unos hechos tan deplorables e indignos de quienes nos consideramos y llamamos un pueblo culto y avanzado", afirma también, pidiendo respeto para "las creencias y las ideas de los demás".

"Es muy triste lo sucedido, y hemos de tomar nota para entre todos hacer un ejercicio de responsabilidad. Sin respeto a los sentimientos de los demás no existe ni libertad ni democracia", sentencia el comunicado, no sin antes mostrar su solidaridad con las palabras lanzadas por el obispo de Canarias, Francisco Cases, a raíz de lo sucedido en la gala de Drag Queen. Unas palabras, por cierto, que también han generado polémica al afirmar Cases que lo ocurrido le provocaba más tristeza que el accidente aéreo del 20 de agosto de 2008 en el que perdieron la vida 154 personas.

Cádiz no ha sido ajena, lógicamente, a las polémicas que el Carnaval ha generado en alguna ocasión por el tratamiento que ha dado a la cuestión religiosa, o incluso a la cofrade en el caso de la fiesta gaditana. Pero frente a lo ocurrido otras veces, en esta ocasión el Consejo de Hermandades ha querido posicionarse en torno a unos hechos ocurridos a más de mil kilómetros de la ciudad, adelantándose incluso al propio Obispado de Cádiz.