Este jueves el Juzgado de lo Penal Número 3 de Cádiz dictó sentencia en la que condenaba a un vigilante jurado adscrito entonces al Centro Cultural Reina Sofía de Cádiz por haber abusado sexualmente en el ámbito laboral de tres trabajadoras de dicho centro entre 2015 y 2016.

La empresa, subcontratada por el Ayuntamiento de Cádiz, en el que el condenado trabaja, no solo no dio veracidad a los hechos que dichas trabajadoras denunciaban sino que hubo de ser requerida por el propio Ayuntamiento para apartar al referido trabajador de su puesto y, por tanto, del contacto con sus víctimas.

"Y no solo eso, sino que incluso durante todo este tiempo, incluido el juicio celebrado tres años después de los hechos, mantuvo a través de su representante legal una actitud de desdén y de menosprecio hacía las víctimas que fue más allá de poner en duda la veracidad de la denuncia presentada por las trabajadoras", señalan desde el sindicato.

Finalmente, "la justicia les ha dado la razón a nuestras compañeras trabajadoras, víctimas de este abuso. Desde este sindicato queremos agradecerles su fortaleza durante todos estos años, y manifestarles públicamente que su valentía ha servido para dar credibilidad a tantas otras mujeres que en esta sociedad machista sufren por desgracia abusos y agresiones sexuales en su trabajo, y distintas formas de violencia machista en general".