Cádiz

Compromiso cristiano y cultura gaditana inician los debates

  • Comienzan las I Jornadas Católicos y Vida Pública que se celebran en el centro municipal Reina Sofía, organizadas por la Asociación Católica de Propagandistas

El centro cultural municipal acoge las I Jornadas Católicos y Vida Pública, que inauguraron ayer el obispo de Cádiz, Antonio Ceballos, y el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Alfredo Dagnino, a los que acompañaban el vicario diocesano de Pastoral, Fructuoso Antolín, y el secretario del centro de Cádiz de la ACdP, Manuel Bustos, organizadora de los actos.

Luego, presentado por el propagandista Rafael Sánchez Saus, Alfredo Dagnino pronunció la conferencia "El compromiso de los católicos en la España de hoy", a la que siguió la mesa redonda "El compromiso de los católicos en la cultural gaditana", que modero el propagandista Enrique Maestre.

En la misma participó Miguel García Díaz, presidente del Consejo de Hermandades, cargo que dijo que asumía como un servicio a la Iglesia y a las cofradías, cuyo papel en la sociedad defendió, cifrando en unos 20.000 los gaditanos relacionados con las mismas. Destacó después su resurgimiento con la incorporación de los jóvenes, "lo que la Iglesia debe tener en cuenta".

Por su parte, José Ramón Pérez, abogado y vicepresidente del Ateneo, defendió la vida pública como servicio, "ante la ofensiva del laicismo", resaltó que era más importante convencer que vencer ,y criticó la ausencia del principio de división de poderes, la degradación de la justicia y la muerte de la sociedad civil, abogando por una cultura de la solidaridad.

Después la poetisa y académica Pilar Paz ironizó sobre el hecho de que la palabra católico sea sinónimo de universalidad y "te la cargas si dices que eres católica, apostólica y romana". Pidió a los cristianos que dieran testimonio cargando con su cruz cotidiana y remató su intervención con unos versos de Gabriela Mistral.

Por último, José Ramón Zamora, farmacéutico y representante del Carnaval, la principal fiesta de la ciudad, confesó que "por ser el católico del Carnaval soy el más pecador de todos", para defender luego a los que participan en la fiesta, "que siempre son solidarios y no peseteros, a los que hay que llegarles con la verdad".

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