Cádiz

Comienzan las obras de la calle Buenos Aires

  • Esta semana se trabajará en el tramo entre la Alameda y Calderón de la Barca Habrá dos accesos alternativos hacia San Antonio

En la jornada de hoy comenzarán las obras de mejora del pavimento y de las conducciones de la calle Buenos Aires, en su tramo comprendido entre la glorieta de la Alameda Apodaca y la calle Calderón de la Barca, lo que conllevará una serie de cambios en el tráfico de vehículos, constante en esta vía del casco histórico. Dichas obras tienen una duración estimada de cinco días, según indican desde la propia delegación Municipal de Tráfico para conocimiento de la ciudadanía.  

 

En cuanto al plan de tráfico, los vehículos que quieran acceder a la plaza de San Antonio, donde se localiza un parking subterráneo, podrán utilizar dos alternativas. Una de ellas consiste en entrar por la Alameda Marqués de Comillas y seguir por las calles Vea Murguía, Enrique de las Marinas y Buenos Aires (por el tramo no afectado por la obra) hasta llegar a San Antonio. La otra opción es acceder desde el Parque Genovés por la calle González Tablas siguiendo por la plaza del Mentidero, las calles Cervantes y Torre, para acabar igualmente en San Antonio.

 

El teniente de alcaldesa de Mantenimiento Urbano en el Ayuntamiento de Cádiz, Vicente Sánchez, ha indicado que "posteriormente, y dentro de la planificación del Consistorio, se acometerán también obras de urbanización en la calle Veedor, que cuenta también con un importante tránsito de coches y peatones". Y al igual que en este caso de Buenos Aires, para llevar a cabo las obras se contará con las directrices que marque el área municipal de Tráfico y Policía Local. 

 

La adjudicación de la urbanización de la calle Buenos Aires, que se realizará por tramos, según las previsiones y a través de la Delegación Municipal de Mantenimiento Urbano, recayó en la empresa Ros Zapata SA, que presentó una oferta de 6.534 euros (IVA incluido). 

 

Las obras permitirán igualar el nivel de la calzada con el del acerado, de tal manera que se facilite el paseo de peatones por este entorno. Esta fórmula se ha utilizado con otras calles de la ciudad, como es el último caso, el de la calle Cervantes, cuyas obras se dividieron en cinco fases.  

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