El Club de Fumadores por la Tolerancia realizó en la mañana de ayer el acto de entrega, simbólico, de tapones para los oídos como forma de transmitir a los vecinos cuales van a ser sus problemas -y para las autoridades también- de aprobarse la futura ley antitabaco. "Hemos querido llamar a la campaña el problema del cigarrón en comparación al botellón; los problemas de ruido van a ser similiares cuando los fumadores tengan que salir de los locales cinco minutos para fumarse un cigarro" afirmaba Javier Blanco Urgoiti, portavoz del club de fumadores por la tolerancia.

Este efecto según la asociación se ha repetido en varios países como Italia, Irlanda o Reino Unido donde ya ocasiona problemas a los vecinos encerrar en zonas valladas en el exterior del local, en algunos casos, a los que quieren fumar. "Somos el país de la fiesta, si allí está dando problemas, aquí van a ser peor" añadía Urgoiti.

Además de regalar tapones para los oídos los miembros de este club estuvieron recogiendo firmas en contra de la aprobación de la futura ley. Hasta el día de ayer tenía recogidas 500.000 firmas, concretamente 70.000 en Andalucía y de ellas 7.159 en Cádiz. "Hemos conseguido más firmas que algunas comunidades autónomas en su campaña contra la subida del I.V.A., y eso que estamos hablando de tabaco".

Para este grupo de fumadores la ley actual es más que suficiente ya que permite a ambos sectores ejercer su derecho. "Los que quieran fumar tienen su espacio y los que no también; es algo que se arregla más educando socialmente que prohibiendo".

Pero estas firmas no tienen otro resultado que mostrar la fuerza con la que cuentan. "Si quisiéramos entregarlas al Ministerio de Sanidad harían pajaritas con ellas; nuestro objetivo es crear un debate social en el que se entiendan que igual que los no fumadores tienen su espacio, los que si fuman no tienen que irse para hacerlo".

Ya han estado por el norte, por Madrid, Barcelona, Bilbao, Murcia, Alicante, Logroño, Santander, Gijón, Girona o Tarragona para explicar de esta peculiar forma sus ideas. Ahora el camino continúa en dirección a Málaga para seguir recordándole a la ministra que está "prohibido prohibir" y para animarle a dialogar en un tema que ataña a toda la sociedad.