Domingo por la tarde en el casco histórico de Cádiz. La ciudad casi pone el cartel de completo. Bares y restaurantes terminan el servicio del almuerzo en otra jornada con una afluencia masiva de comensales, turistas en su gran mayoría.

Una pareja pregunta sobre los museos que se pueden visitar, para completar la tarde. La respuesta les sorprende. ¿Un domingo por la tarde?¡Ninguno! La visita se tendrá que circunscribir a la Catedral y a la Torre Tavira. Por algo será que son las dos ofertas culturales de la ciudad que más visitantes tienen año tras año.

La sorpresa por esta clausura vespertina se acrecienta al ver que estamos en pleno mes de agosto. El mes del año que más visitantes recibe la ciudad de Cádiz, con sus hoteles llenos, con sus cada vez más numerosos apartamentos turísticos igualmente llenos, y con la cada vez más habituales excursiones que arriban para pasar una jornada o dos en la capital.

"Resulta inexplicable que un domingo de agosto por la tarde esté la mayor parte de la oferta cultural de la ciudad cerrada". Sólo se sala la Torre Tavira (gestionado por una empresa privada) y la Catedral (gestionada por la Iglesia). De todo lo que está en manos pública, nada. "Así no hay ciudad que pueda funcionar con lógica si quiere potenciarse como capital turística, más allá de la venta de sus playas", constata una veterana empresaria del sector. Por si fuera poco, el Museo de la Catedral cierra los domingos y el resto de la semana, a las cuatro de la tarde.

Lo cierto es que ninguna de las instituciones propietarias de los principales referentes culturales de la ciudad realiza una apuesta clara por facilitar el acceso a estos equipamientos en el mes de agosto. Todo lo contrario. El fin de semana se reduce el horario o, simplemente, se pone el cartel de cerrado.

El Museo de Cádiz, que tras la Catedral y la Torre Tavira es el que más visitantes atrae cada año, se mantiene abierto, menos los lunes que cierra, hasta la 21:00 horas aunque los domingos el límite de las visitas es hasta las 15:00 horas. A partir de ahí, hay que resignarse a ver solo la fachada de la plaza de Mina.

La oferta es peor en el Teatro Romano. El que tendría que ser uno de los principales referentes turísticos de la capital, a pesar de que acumula muchos años de retraso en la inversión necesaria para su recuperación, tiene un horario de visitas simplemente nefasto: de once de la mañana a cinco de la tarde, aunque se anuncia su apertura los lunes. Los domingos, peor: abre a las diez de la mañana y cierra a las cuatro. Para quienes quieran disfrutar de la playa por la mañana tienen así vetada la visita a este refereferente arqueológico de Cádiz. Más suerte tienen si quieren visitar el municipal Yacimiento Gadir, aunque cierra a las ocho de la tarde, demasiado temprano para un complejo que debería de tener un horario más amplio debido a su importancia, sobre todo cuando el domingo está cerrado a partir de las tres de la tarde.

En manos del Ayuntamiento se encuentra el Museo del Títere. Se ha mejorado su proyecto museológico y modificado el acceso junto al propio arco de la muralla. El horario de visitas, sin embargo, termina a las siete de la tarde, según la página oficial. Los sábados y domingo vuelve a ser más complicada su visita, que se veta a partir de las tres de la tarde. El vecino Museo Litográfico sigue cerrado, inmerso como está en un plan de mejora de sus instalaciones. Y el paseo superior de la muralla tiene un horario muy difuso, pues depende de que la Sociedad Cádiz 2012, encargado de su gestión, mande personal para su atención. En todo caso, la información oficial indica que animarse a visitarlo el domingo es inútil: está cerrado.

El Museo de las Cortes de Cádiz, el más antiguo de los de propiedad municipal y ofrece la imponente maqueta de la ciudad, cierra a las seis de la tarde, y los sábados y domingo a las dos. Horarios igualmente inexplicables en plena temporada estival.

Vecino a este museo se encuentra el Centro de Interpretación de 1812, propiedad de la Junta de Andalucía pero gestionado por una empresa privada. Abre de lunes a sábado de once y cuarto de la mañana a tres de la tarde y de seis a ocho de la tarde; los domingos cierra también a temprana hora, las dos y media.