Parte del techo de escayola de una cocina comunitaria del barrio de Santa María se desplomó el pasado miércoles a la una y media de la tarde. Dos familias usan esta cocina porque carecen de ella en sus casas, pero la estancia estaba vacía en el momento del desplome, según explican los vecinos del inmueble.

La finca afectada es el número 29 de la calle Botica, una casa que adquirió la empresa municipal de vivienda Procasa a un particular hace tan sólo unos meses con el objetivo de rehabilitarla; de hecho, ya han salido de allí las primeras familias inquilinas a pisos de realojo.

Antes de que se efectuara esta compra, una parte de esta casa sufrió daños en el muro medianero que da hacia Público 5 y 7, una finca que fue demolida y está siendo reconstruida también por Procasa para hacer allí viviendas para jóvenes.

Debido a los daños sufridos en el edificio en aquella ocasión salieron de la finca tres familias -dos ya han sido realojadas por la empresa municipal y otra está con parientes- y esa parte de la casa está precintada; desde la azotea se puede observar que falta un pedazo de la casa, y desde la calle Público se divisan los muebles de una de las viviendas que no se han podido retirar por el riesgo que suponía entrar. Actualmente quedan en el edificio catorce familias inquilinas.

Los vecinos explican que en la empresa municipal les están tratando "muy bien" y que están intentando trasladarlos a todos en función de la disponibilidad de viviendas de realojo. Tras la caída del techo acudió un técnico, ayer limpiaron la zona y hoy tiene previsto volver. También se han estado analizando las grietas que presenta este deteriorado inmueble, que aún acoge infraviviendas.

En dos casas no hay cocina y en una de ellas, tampoco cuarto de baño. Son sólo dos pequeñas habitaciones donde vive una familia de tres miembros, que han de utilizar el servicio de otra familiar que también vive en el edificio.

Desde la empresa municipal se explica que están en pleno proceso de realojo de las familias de este deteriorado inmueble del barrio de Santa María y que los técnicos están comprobando el estado del edificio desde los primeros momentos.