¿Nos debería de extrañar que ahora el Estado diga que no va a levantar una nueva comisaría provincial en Cádiz? Y todo tras años de compromisos en ese sentido, de reuniones con el Ayuntamiento para buscar encaje al nuevo equipamiento, incluso con fechas para su ejecución.

Pero no, no nos extraña para nada. Simplemente porque Cádiz acumula desde hace unos años, un amplio listado de compromisos públicos incumplidos, de promesas de proyectos que nos iban a sacar de la penuria, que finalmente han quedado en la nada y que han provocado, o por lo menos deberían de provocar la desazón y, sobre todo, la indignación de los ciudadanos, algo que apenas ocurre en un porcentaje mínimo de la población.

Es cierto que no somos novatos en esto de sufrir los desprecios de las administraciones cuando nos acercan el dulce a la boca y lo retiran antes de poder morderlo. En el último siglo, más allá de esta época reciente, nos ha tocado soportar estos engaños.

El Estado nos concedió, hace casi un siglo, una Zona Franca sin medios mientras que regaba con millones de pesetas a la aprobada también en Cataluña; se nos autorizaba a levantar un puente sobre la Bahía, pero lo teníamos que pagar nosotros; se aprobaba el derribo de los glacis y de otros recintos de las murallas pero a cambio teníamos que levantar a nuestras expensas un cuartel en la Avenida...

Este listado se ha visto incrementado en los últimos años en lo que supone una dura competencia entre las administraciones públicas, especialmente el Estado y la Junta, por ver qué venden con todo lujo para, después, dejarlo por el camino.

Estos proyectos, incluyendo algunos de propuestas municipales,  forman parte ya de nuestra vida. Los conocemos casi como si fueran nuestros. A la Comisaría de la Policía Nacional unimos el Hospital Regional o la Ciudad de la Justicia (esperemos a que pongan las respectivas primeras piedras para creernos que van adelante tras cerca de dos décadas de promesas), la recuperación de las fortificaciones, la puesta en uso del castillo de San Sebastián, la Facultad de Ciencias de la Educación en Valcárcel, la segunda línea del tranvía metropolitano, las viviendas públicas en Loreto, el aparcamiento en superficie en el chalé de San Luis, la tercera fase del Museo de Cádiz, el complejo náutico junto a la barriada de La Paz, la Ciudad del Mar, el Centro Multiusos, la nueva y ambiciosa sede de la Subdelegación del Gobierno...

A punto del inicio de la campaña para las elecciones andaluzas del 19 de junio próximo, y a la vuelta de la esquina con las municipales, se vuelven a abrir fechas propicias para ampliar este lista de compromisos políticos, siempre con la duda de que vayan a cumplirse. Por lo menos, en Cádiz.