Cádiz

Cádiz estuvo a la altura de la Gran Regata Colón-92

Los grandes veleros del mundo se dieron cita en Cádiz, en mayo de 1992.

Los grandes veleros del mundo se dieron cita en Cádiz, en mayo de 1992. / joaquín hernández kiki

Yerpor la tarde arribaron al puerto de Cádiz los últimos veleros que tomarán parte en la Gran Regata Colón-92, concretamente el buque polaco Iskra y los de bandera rusa Sedov y Pallada. Por la mañana, en el puerto se vivía una extraordinaria jornada, con la presencia de numerosos escolares y largas colas para acceder a los buques, que recibían con agrado a los visitantes. Ambiente de fiesta en los muelles. A las doce de la mañana fue ofrecida una recepción, en el Gran Teatro Falla, a los representantes de las tripulaciones de los navíos, que el próximo domingo iniciarán la travesía conmemorativa del Descubrimiento de América. Asistieron los miembros de la Sociedad Estatal del Quinto Centenario, así como el alcalde de Cádiz, Carlos Díaz, y la totalidad de la Corporación Municipal. El puerto de Cádiz registró un lleno histórico, ya que más de 200.000 personas acudieron a los muelles para visitar la treintena de grandes veleros, que zarparán mañana para participar en la Gran Regata Colón-92. La organización puso en marcha el plan de tráfico, que funcionó a la perfección gracias a la colaboración de gaditanos y visitantes, que optaron por utilizar medios públicos de transporte. La jornada se inició con un colorido desfile por las calles del casco histórico de las tripulaciones de los veleros, que realizaron una parada en la plaza de San Juan de Dios. Por la noche hubo concierto de rock en el patio del colegio de San Felipe Neri. Hoy, sábado, llegarán a Cádiz los Reyes de España. El domingo llegará el Príncipe Felipe.

La ciudad de Cádiz ya tiene otra fecha escrita en letras de oro en el gran libro de su historia. En esta fecha partieron del puerto de Cádiz hasta 33 grandes veleros, protagonizando la mayor parada naval hasta el momento. Jamás había conocido Cádiz mayor concentración de público en su perímetro costero, hasta tal punto que se estimaba hasta doscientas mil personas en el casco antiguo. El viento Norte facilitó las maniobras y dio espectacularidad a la salida de la Gran Regata.

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