Cádiz | Investigación

Las narices de consumidores de cannabis y de determinados enfermos mentales se parecen

  • Investigadores de la UCA hallan en las células del neuroepitelio olfativo de habituales al hachís y la marihuana alteraciones similares a las de personas diagnosticadas de esquizofrenia o trastorno bipolar

  • Los expertos sugieren que podría haber un nexo entre el uso permanente de estas drogas y el riesgo a padecer estas patologías

Un joven fumando un cigarrillo de cannabis.

Un joven fumando un cigarrillo de cannabis. / Patricia Domínguez/EFE (archivo)

Las células del neuroepitelio olfativo de consumidores habituales de cannabis presentan una serie de alteraciones similares a las detectadas en trastornos mentales como el síndrome de DiGeorge, la esquizofrenia o el trastorno bipolar, según un estudio liderado por investigadores del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), de la Universidad de Cádiz y el Instituto de Investigación e Innovación Biomédica de Cádiz (INiBICA), y del Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques (IMIM) de Barcelona.

Así, los resultados sugieren un posible nexo entre el consumo de esta droga y el riesgo de patologías psiquiátricas. Este nuevo trabajo, que ha sido publicado en la revista Molecular Neurobiology, comparó cambios en este tejido registrados en seis personas consumidoras de cannabis y siete sujetos no consumidores.

Sus conclusiones han permitido confirmar también que el análisis de estas células, situadas en la parte superior de las fosas nasales y a partir de las que se regeneran las neuronas sensoriales olfativas, podrían representar un buen camino para el estudio ‘in vitro’ de la fisiopatología de las enfermedades mentales y de nuevos tratamientos.

Así, concretamente, la investigación demuestra que las células del neuroepitelio olfativo procedentes de consumidores de cannabis adultos presentan alteraciones morfológicas, de su citoesqueleto, así como en su capacidad de adhesión, su ciclo celular, crecimiento y proliferación. “Todos estos procesos celulares son importantes para el desarrollo, el mantenimiento y la función del cerebro”, explica la investigadora del CIBERSAM, la Universidad de Cádiz y el INiBICA que ha coordinado este nuevo trabajo, Esther.

“A través del análisis proteómico, demostramos que en los consumidores de cannabis se producen una serie de alteraciones en vías funcionales que ya habían sido implicadas en cáncer, patologías gastrointestinales y enfermedades del neurodesarrollo”, añade la investigadora. Este análisis identificó hasta 65 proteínas que se expresaron de forma diferente en las células del neuroepitelio olfativo de consumidores de cannabis y los sujetos no consumidores.

En concreto, 19 proteínas implicadas en el desarrollo y la actividad del sistema nervioso reprodujeron en los sujetos consumidores de esta sustancia alteraciones que también se han descrito en trastornos mentales y patologías cerebrales. “Específicamente, encontramos alteraciones similares en enfermedades mentales y neurológicas como el síndrome de DiGeorge, esquizofrenia y trastorno bipolar”, afirman los investigadores.

En este trabajo, los investigadores se centraron en estudiar las alteraciones a nivel celular y en vías de señalización del neuroepitelio olfativo de consumidores de cannabis. Se trata de un tejido en el que la diferenciación de las células para dar lugar a nuevas neuronas, en este caso olfativas, continúa durante toda la vida, por lo que el análisis de estas células resultaría útil para investigar eventos relacionados con la progresión de enfermedades que afectarían a las neuronas del cerebro, ya que podrían reproducirse cambios similares en ambos tipos.

El último Informe Europeo sobre Drogas 2019 indica que hachís y marihuana son las drogas ilegales más extendidas en Europa entre adultos (24,7 millones el último año) y jóvenes (17,5 millones).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios