1 de mayo de 1929. El día de ayer fue una fiesta grande para la ciudad de Cádiz y para la Marina de Guerra, con la entrega al crucero Almirante Cervera de su bandera de combate donada por la Diputación Provincial. A las diez de la mañana llegaban al muelle Reina Victoria la Escuela Naval Militar, una compañía de Infantería de Marina y la fuerza de desembarco del Cervera.

Momentos más tarde entraban las autoridades civiles y militares y los infantes de Orleáns, llegados desde Sanlúcar para el acto. En un altar de campaña se ofició una misa por el vicario del Departamento a cuya finalización el obispo de la diócesis, Marcial López Criado, bendijo la bandera de combate.

A continuación pronunciaron discursos el presidente de la Diputación Provincial, Diego Belando, la madrina del acto, Rosario Cervera, y el comandante del crucero, Ángel Ruiz de Rebolledo. Acto seguido, los oficiales del Cervera tomaron la bandera y la llevaron hasta la popa del buque y la izaron mientras todos los buques surtos en la Bahía hacían sonar sus sirenas. Seguidamente, las tropas desfilaron por el muelle mientras las autoridades permanecían en la cubierta del crucero.

A bordo se encontraban, invitados especialmente, varios marineros supervivientes del combate de Santiago de Cuba que presenciaron la ceremonia con gran emoción. Terminado el acto, el comandante del buque invitó a las autoridades a una copa de vino.

El Ayuntamiento de la ciudad, para celebrar el emotivo acto militar, entregó unos bonos para comida a los pobres que lo solicitaron.