El Ayuntamiento ha fijado unas nuevas normas de funcionamiento para la formalización de los denominados contratos menores (aquellos que no sobrepasan unos límites económicos), estableciendo además un nuevo proceso de invitaciones que busca dar mayor seguridad y transparencia a esta cuestión que ha sido objeto de polémicas y de cierto descontrol en los últimos meses.

Según afirma en su informe el secretario municipal, “el contrato menor siempre ha supuesto una fuente de conflictos y contradicciones en lo referente a la publicidad y a la transparencia”, siendo intención del legislador evitar “que esta figura contractual se use como vía de escape de corruptelas y despilfarro”. El problema que hasta ahora había en torno a estos contratos, y que ha provocado los problemas de los últimos meses –según se justifica desde el Consistorio– era cierta indefinición en algunos aspectos de la normativa, que al parecer quedan ya resueltos con una nueva instrucción firmada por la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación.

Lo más llamativo de la revisión del funcionamiento de la contratación es que se ha incorporado un denominado “procedimiento de invitaciones” para aquellos contratos menores cuyo importe sea superior a 15.000 euros (si se trata de obras) o a 5.000 euros (en caso de suministros y servicios); en ambos casos no se tiene en cuenta el IVA al fijar estas cantidades mínimas.

Este procedimiento de invitación consiste en solicitar al menos tres ofertas a distintas entidades u operadores económicos relacionados con el contrato que se pretende. “Se evitará solicitar reiteradamente ofertas de entidades que no concurran a las convocatorias o cuyas ofertas sean habitualmente rechazadas”, advierte la nueva normativa redactada y que fue aprobada en Junta de Gobierno Local el pasado 17 de mayo. Una vez recibidas las ofertas, será el Servicio de Contratación del Ayuntamiento quien proceda a la valoración, adjudicando la más ventajosa a la empresa en cuestión.

En relación a estos contratos menores, la nueva instrucción determina que “el acuerdo de adjudicación será suficiente para comenzar la ejecución de los trabajos objeto del contrato y no será necesaria la suscripción de un contrato”, cuestión que en el anterior mandato municipal ha dado lugar a algunas denuncias políticas por parte de la oposición. Además, se obliga a las áreas municipales a enviar trimestralmente al Servicio de Contratación una relación de los contratos menores adjudicados.