El Ayuntamiento de Cádiz tendrá que pagar este año entre 23 y 24 millones de euros de deuda financiera heredada del anterior equipo de gobierno del Partido Popular. En esta cifra además hay cinco millones de los créditos recibidos de los planes de pagos a proveedores a los que se acogieron en el año 2013. Dos de estos años sin pago ya venían en las condiciones iniciales, después se negoció otro más con el Gobierno central y un cuarto que amplió el Estado. Sin embargo, ahora tienen que empezar a pagarlos a razón de cinco millones de euros anuales.

Y es que desde Por Cádiz sí se Puede siempre han criticado la deuda que ha dejado el Partido Popular, que se cifraba en 275 millones de euros cuando accedieron al gobierno de San Juan de Dios en junio de 2015.

Aunque la cifra se ha ido reduciendo tanto en la deuda financiera como en la comercial, desde el actual equipo de gobierno se sigue lamentando que esta deuda heredada "nos sigue condicionando en gran caso que las políticas que queremos hacer y que son necesarias para la ciudad, no las podamos poner en marcha con la rapidez que quisiéramos".

Uno de los objetivos que se puso este equipo de Gobierno desde que entró hace año y medio fue la de reducir la llamada deuda comercial. De este modo fue bajando la cifra hasta llevarla ahora a un cero después de que firmara esta semana un adelanto de la recaudación de los tributos municipales con la entidad financiera Unicaja.

Esto ha hecho que se haya acabado la deuda con proveedores después de que el anterior equipo de Gobierno acudiera a dos convocatorias estatales de las que se abrieron para este asunto y finalmente volviera a acumularse los débitos con los proveedores.

En esta ocasión la intención es que no vuelva a crecer la cifra de la deuda con los proveedores ya que siempre han entendido que hay muchas empresas que dependen en parte de los pagos que reciben por parte del ayuntamiento.