La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, anunció hoy que instará a la consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía a que paralice las obras previstas para la instalación de un aliviadero de pluviales en la playa de Cortadura hasta después del verano, ya que "no podemos tener la playa abierta en canal, impidiendo el paso a los bañistas y sobre todo a los servicios de seguridad", que se verían obligados a dar un gran rodeo si ocurriese algo al otro lado de las obras.

"No creemos justo que en una ciudad en la que la playa es un gran activo turístico se quede privada de ella durante unos días en julio y agosto", señaló la alcaldesa, que aseguró tajantemente que "tendrán que pararlo, que hagan la obra cuando puedan, que han tenido 14 años para llevarla a cabo". "No pueden dividir la playa en dos durante diez días de julio y diez días en agosto, y a saber si no son más", sentenció Martínez.