Con la ampliación de Canalejas y el nuevo aparcamiento en Santa Bárbara todavía sin concluir, el Ayuntamiento comienza a poner sus cinco sentidos ahora en la construcción de un nuevo subterráneo: el de la Plaza de Sevilla. "Es el próximo", afirma el presidente de Emasa, José Blas Fernández.

Actualmente, el Ayuntamiento está inmerso en negociaciones con diferentes empresas de aparcamiento para valorar sus proyectos y sus ofertas económicas. Pero la decisión final y el proceso administrativo que derive en el inicio de las obras se anuncia como inminente.

En principio, el parking de Plaza de Sevilla se ejecutará en dos fases. Una primera que iría bajo la carretera industrial y la segunda que afectaría a la Plaza de Sevilla. La primera de ellas es la que corre más prisa para el Ayuntamiento, ya que la obra tiene que estar concluida antes de que se ponga en funcionamiento el Segundo Puente (ya que la carretera industrial absorberá buena parte del tráfico que proceda de ahí).

En esta primera fase se estima que se habilitarían entre las 300 y las 400 plazas de aparcamiento, e incluiría la posterior reurbanización de la carretera industrial, con la eliminación de los actuales aparcamientos y la habilitación de dos carriles en cada sentido para soportar el aumento del tráfico derivado del Segundo Puente.

Además, el Ayuntamiento está valorando ahora la posibilidad de establecer algunas plazas para residentes, después de que varias asociaciones hayan mostrado su interés por ello. Por este motivo, José Blas Fernández comenta que se va a realizar un estudio para conocer a cuántos residentes de los barrios de Santa María, Astilleros e incluso Bahía Blanca se pueden dar cabida en el próximo subterráneo que se construirá en la ciudad.