El Ayuntamiento de Cádiz aseguró ayer que las filtraciones que afectan al segundo sótano del aparcamiento subterráneo de Santa Bárbara son de agua dulce. Esta versión oficial se sustenta en la diferencia de altura entre el parking y el alcance de la marea con una diferencia de casi dos metros y medio.

Así, la explicación técnica se basa en que "la cota de solera del aparcamiento está situada a la cota +5,35 sobre el nivel de la bajamar viva equinocial", mientras que "la máxima carrera de marea en la ciudad alcanza 2,88 metros", encontrándose el subterráneo "situado 2,47 metros por encima del máximo nivel de marea", por lo que el agua no podría proceder del agujero que existe en la muralla.

El pasado jueves, en una visita a la zona dañada de la muralla, el teniente de alcaldesa delegado de Urbanismo, Ignacio Romaní, declaró textualmente que el lienzo "presenta un agujero de más de dos metros de alto con una profundidad de unos cinco metros, hasta el punto que el agua del mar se está filtrando en el parking de Santa Bárbara".

Desde el Consistorio, ayer matizaron estas palabras y afirmaron que "se está filtrando agua a la estructura de asiento que tiene el parking". Asimismo, precisaron que bajo el segundo sótano hay varias capas de asiento, por lo que no sería posible que el agua pueda salir a la superficie.

Ante esto, señalaron que "si no se actuaba en el agua que estaba llegando a esta zona, podría afectar a esas capas, pero que nunca se metería en el parking, y mucho menos formar charcos".

Junto a esto, la solución técnica utilizada, tal como explicaron, para evitar estas filtraciones de agua es la colocación entre el malecón y el muro del aparcamiento de un drenaje de grava para evitar presiones sobre la muralla, de forma que imposibilitaría su entrada al parking.

Con todo esto, y descartando desde el Ayuntamiento la posibilidad de que las filtraciones procedan del mar, estas fuentes municipales apuntaron la seguridad que tienen de que estas proceden del Parque Genovés. Sin embargo, estas fuentes oficiales no aclararon su origen concreto. Así, indicaron que tanto los gestores del estacionamiento -compartido entre la empresa pública de aparcamientos Emasa e Isolux Corsán- y Aguas de Cádiz ya estaban anteriormente detrás de este asunto.

Durante este tiempo, se ha trabajado en diferentes supuestos. En primer lugar, hace unos años se estableció la posibilidad de que el agua pudiera proceder del Pozo de la Jara, quedando finalmente descartado. Posteriormente, las miras de los técnicos se centraron en que las filtraciones podrían llegar desde la cascada del Parque Genovés, siendo eliminada cuando esta instalación fue renovada en marzo de 2008 y las filtraciones siguieron. Hay que señalar sobre este asunto que las obras del aparcamiento comenzaron con la colocación de la primera piedra en agosto de 2009 tras haberse realizado anteriormente las catas arqueológicas, cerrándose el parking en superficie en el mes de mayo.

En estos momentos, se trabaja con otra posibilidad de que las filtraciones se puedan deber a una escorrentía dentro de tierra. Otra podría ser un aljibe que estaría situado bajo el Parque Genovés. Incluso, también señalaron al agua que se filtra por el riego de los jardines de la zona verde contigua. Con todo, estas fuentes municipales afirmaron que el agua que aparece en el aparcamiento de Santa Bárbara "no es algo que afecte a la estructura". Aun así, también indicaron que la cercanía del Parque Genovés y su incidencia era un aspecto que "se sabía y se asumió".

Por otra parte, el jefe de la Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico, Patricio Poullet, aseguró que "no hay constancia de que la construcción del aparcamiento haya afectado a la muralla". En cuanto a la entrada de agua de mar en el parking, Poullet señaló que "hay unos respiraderos que, cuando hay grandes temporales, por esos agujeros entra agua" al chocar el mar con la fortificación.