El equipo de gobierno llevará al pleno de octubre la cesión de una parcela de 625 metros cuadrados en el antiguo Matadero al Obispado para la construcción de una iglesia. La intención municipal era debatirlo septiembre, pero la única alegación presentada demorará la tramitación en un mes, explica el teniente de alcaldesa delegado de Patrimonio, José Blas Fernández.

El concejal de Izquierda Unida, Sebastián Terrada, presentó alegaciones contra esta cesión basándose en la aconfesionalidad del Estado, en la escasez de espacio de la ciudad y la carencia de otros equipamientos. Además, recuerda que el Obispado ya obtendrá otro terreno en Varela como compensación por la Casa del Obispo.

En este sentido, Terrada recuerda que ese convenio no incluía nada sobre el terreno del Matadero, sino una contrapartida que aún no se ha efectuado. Ambos temas sí se han mezclado en el nuevo expediente que se está tramitando ahora, con el que se quiere aprobar tanto la cesión del terreno de Cortadura como la prórroga de ocho años para entregar los de Varela.

Estos argumentos ha sido rechazados por el equipo de gobierno popular, pero ahora deberá completar un nuevo trámite para aprobar definitivamente la cesión en pleno: la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Cádiz de un anuncio que informe de la desestimación de las alegaciones. El punto, que ya estaba en el orden del día de la comisión informativa que se reune hoy, ha sido retirado.

Y es que el equipo de gobierno justifica con la demanda vecinal y la labor social de la Iglesia la cesión de este terreno para un templo. Así, explica en la memoria justificativa de la propuesta que desde la asociación de vecinos de Cortadura "se ha solicitado en diversas ocasiones" porque el templo de Santa Ana no satisface sus necesidades. El Obispado se sumó a esta petición, aunque en un primer momento quería situar el nuevo templo en Telegrafía. Por necesitarse esta parcela para vivienda, se planteó como nueva ubicación la de Matadero. La edificación de esos pisos "no hizo sino incrementar la demanda vecinal de una iglesia en la zona".

El gobierno local recuerda que las parroquias "constituyen verdaderos centros de orientación, apoyo y ayuda material a diversos colectivos particularmente desfavorecidos o marginados, cooperando con los organismos públicos en labores de asistencia social". Además, ninguna otra confesión religiosa ha presentado alegaciones, expone. "El Ayuntamiento lo único que hace es ceder por motivos legalmente previstos lo que considere en el mejor servicio a los ciudadanos de Cádiz", dice la memoria, que también indica que la aconfesionalidad del Estado no implica que las necesidades de los ciudadanos "deban desconocerse".

Es más, añade que la ley "ordena a los poderes públicos a tener en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española". Así, la petición vecinal y la labor social que desarrolla el Obispado son los motivos por los que la cesión "aparece justificada" y por la que se rechazan, por tanto, los razonamientos del concejal de Izquierda Unida contra la operación.