Juan Carlos Rugeiro, propietario de “El bar nuestro de cada día”, ha resultado herido leve a consecuencia de las quemaduras que sufrió en el incendio de la cocina de su establecimiento a primera hora de esta mañana, en pleno desayuno

El fuego se produjo en torno a las 8:55, cuando salió ardiendo el aceite de una freidora de churros, relató a este periódico Moisés, uno de los dependientes del bar, situado en la esquina de la calle de La Rosa con Jesús Nazareno.

El aceite se recalentó en exceso y prendió a causa de un fallo en el termostato de la churrera, que dejó de funcionar, según explicó el trabajador. El dueño corrió a retirar unas bombonas de butano y se quemó en la cara y en un brazo mientras las sacaba de la cocina. Intentaron apagar el incendio con los extintores, pero al parecer, no eran los adecuados e inmediatamente llamaron a los Bomberos, que acudieron rápidamente.

“Hemos tenido muy buena asistencia de los Bomberos, de la Policía y de la ambulancia”, recalcó Moisés. El herido fue trasladado al Servicio de Urgencias del Hospital Puerta del Mar, donde fue atendido de las quemaduras.