El Archivo Histórico Provincial de Cádiz dedica su nuevo documento destacado, el correspondiente a los meses de noviembre y diciembre, a la historia más reciente de los trabajadores portuarios de Cádiz, a las condiciones laborales, tareas y vicisitudes de los oficios que mantienen la actividad portuaria, vital en tantos años para la capital gaditana, con especial atención al periodo comprendido entre 1937 y 1999. La iniciativa de la entidad dependiente de la Junta de Andalucía es posible porque entre sus estanterías del edificio de la Casa de las Cadenas, en la calle Cristóbal Colón, el Archivo custodia el fondo documental de la organización de trabajadores portuarios. Elaborado esta vez por Avelina Benítez Barea, el acceso a estos documentos permite poner las bases para indagar en la historia de este colectivo desde los primeros años de la dictadura franquista, con la existencia de sindicatos verticales, hasta la llegada de la democracia en un periodo marcado por nuevas reivindicaciones y la llegada de las primeras huelgas para defender los derechos laborales.

Desde e lArchivo gaditano se explica que fue en 1939 cuando se promulgó en España el Reglamento Nacional del Trabajo Portuario: “A partir de esa fecha, con la creación de diferentes organismos centrales y periféricos y una legislación y normativa propias, se va configurando un sistema laboral y social que, con lógicas variantes, aún perdura”.

“El Fondo de la Organización de Trabajos Portuarios en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz, integrado por 356 cajas y 139 libros con documentación comprendida entre los años 1937 y 1999, es una muestra de toda la regulación, funcionamiento y vicisitudes de la actividad portuaria en Cádiz durante más de sesenta años, lo que nos permite profundizar en la trayectoria vital de una institución y sus trabajadores y en ese sistema laboral y social específico del entorno portuario”, explica el Archivo en la justificación de su nuevo documento destacado.

La regulación estatal del trabajo portuario comenzó en España en 1939 con la promulgación del Reglamento Nacional del Trabajo Portuario. Con ella, se explica en el documento destacado, la organización y control del mercado de trabajo quedaban a cargo de los nuevos sindicatos del régimen: “En cada puerto se crearon los Servicios Sindicales del Puerto, dependientes del Sindicato de Transportes de cada localidad portuaria, servicios sindicales que fueron sustituidos, en 1943, por las Secciones de Trabajos Portuarios”.

Años 1952: obra de cierre del muelle con la verja.

El fondo documental fue transferido al Archivo desde la Delegación Provincial del Ministerio de Trabajo en Cádiz en 1993, con por 356 cajas y 139 libros. Su periodo cronológico, desde 1937, recoge “toda la regulación, funcionamiento y vicisitudes de la actividad portuaria durante nuestra historia más reciente: franquismo, transición y primeras décadas del periodo democrático”.

Aunque gran parte de la documentación se refiere al puerto de Cádiz, también se conserva en el Archivo Provincial la perteneciente a los puertos de Algeciras, Barbate, Bonanza y El Puerto de Santa María.Como se recoge en el documento destacado, “las posibilidades que ofrece esta fuente para estudios tanto cuantitativos como cualitativos es indudable. Desde investigaciones generales para hacer historia social de la administración o de las instituciones, hasta otras más particulares, siguiendo las últimas tendencias que potencian la microhistoria como la forma más certera de acercarse al pasado a través de hechos concretos; todas pueden servirse de ella para obtener resultados muy interesantes”.

Entre la documentación de carácter económico, el Archivo conserva libros de contabilidad, cuentas justificativas, contratos de obras, de bienes y servicios, extractos bancarios, libramientos y liquidaciones, lo que “ayuda a calibrar la importancia del organismo y su volumen de gestión y de recursos”.

Además, hay también documentos sobre los trabajadores y sus derechos: “Expedientes personales, de enfermedad y accidentes, nóminas, seguros sociales, ayudas, formación, conflictividad laboral y movilizaciones que, por ejemplo, nos acercan al lado más humano, quizás, el más visible y conocido: los estibadores”, se destaca desde el Archivo gaditano.

Entre los documentos resaltan un censo de empresas portuarias del año 1964 (que recoge la estimable cifra de 43 empresas), la constitución del comité de seguridad e higiene en el trabajo en 1948, un documento oficial sobre la huelga de estibadores de 1980, así como fotografías del muelle del periodo del siglo XX al que corresponden los documentos.