El tráfico en Cádiz

¿Cabe un aparcamiento subterráneo en los terrenos de la plaza de Sevilla?

  • Un parking disuasorio debe ser definitivo y no ubicarlo en solares provisionales 

  • Plaza de Sevilla podría ser el referente para el tráfico

Propuesta de aparcamientos en la Plaza de Sevilla

Propuesta de aparcamientos en la Plaza de Sevilla / Miguel Guillén

El final de la temporada estival ha relajado en parte los problemas de estacionamiento en el casco antiguo de la ciudad, aunque éstos se mantienen matizados por la continuidad de las obras en toda su ronda exterior.

Sin embargo, el proyecto municipal de la peatonalización total de la almendra central del casco histórico es un proyecto que no tiene marcha atrás, apoyado con lógica por la obligación de conseguir una ciudad más sostenible y más atrayente para sus propios residentes, para el comercio (que siempre gana con los espacios peatonales) y para del turismo (que cada vez genera más ingresos y que busca, también, espacios por los que pasear). Además, también, pendientes de las exigencias de Europa de rebajar de manera ostensible la carga del tráfico privado en los grandes núcleos históricos.

Si esta tendencia es clara y necesaria, igualmente lo es la obligación de ofertar, a visitantes y a los propios vecinos residentes más allá del frente de la Puerta de Tierra, un aparcamiento alternativo ejerciendo su derecho a no utilizar el transporte público, y más cuando la reordenación de éste se hace esperar desde hace años y el tranvía circular que se llegó a estudiar ya con el gobierno de Teófila Martínez no parece que vaya a salir adelante.

La idea municipal de ubicar estos aparcamientos disuasorios en grandes suelos hoy libres en Puerta Tierra (San Severiano y CASA) choca, sin embargo, con dos cuestiones. Una es su propia provisionalidad. Es de suponer que tanto el Ayuntamiento como la propia administración propietaria de estos terrenos, la Junta, querrán que se edifique pronto en estas zonas, por lo que el estacionamiento desaparecería reactivando de nuevo el problema. Y todo ello tras la importante inversión necesaria para adaptar a esta función provisional estos suelos.

Además, son espacios, sobre todo el de San Severiano, de difícil conexión con intramuros, cuando la premisa esencial de un parking disuasorio es la rapidez de llegaba al punto vetado para el coche privado.Junto a ello, hay que tener en cuenta que las grandes bolsas de estacionamientos abiertas en los últimos años en suelo portuario tienen también un carácter provisional. En estos casos, el plan que ahora se elabora en el puerto para el desarrollo de la vieja terminal de contenedores prevé un gran aparcamiento permanente con un mínimo de 1.500 plazas. Aunque se le diera prioridad a esta actuación, aún habrá que pasar unos años para su conclusión.

De esta forma es el suelo ferroviario, en la frontera entre el Cádiz moderno y el Cádiz histórico, el que se presenta como el más adecuado para habilitar un aparcamiento disuasorio permanente.

El Ayuntamiento, una vez firme el nuevo convenio que va a sustituir al de 2008 sobre el Plan Plaza de Sevilla, tendrá que urbanizar el inmenso suelo donde irá una zona verde entre la Cuesta de las Calesas y las instalaciones ferroviarias. Los primeros cálculos indican que el coste de esta operación estaría muy por encima de los 3-5 millones de euros.

Se abre aquí la posibilidad de construir un parking subterráneo de dos plantas con una capacidad que podría superar las 1.200 plazas. El gobierno local no se muestra favorable a actuar en esta zona al considerar que el coste de la obra sería muy elevado y el elevado nivel freático existente, en todo caso el mismo, o menos, que el sufrido en las obras del soterramiento o de el propio edificio del El Corte Inglés, que tiene tres plantas subterráneas. Técnicos consultados por este diario consideran viable una obra de estas características.

Hay que tener en cuenta que la zona tendrá la presión, a medio plazo, de la existencia de un nuevo hotel y de un centro gastronómico, cuyos promotores podrían asumir parte de los costes de un equipamiento de este tipo.

De cara al diseño superior, cercano está el ejemplo de un paseo frondoso como es el de Canalejas, levantado sobre un estacionamiento subterráneo, a la vez que habrá que tener en cuenta, en el diseño de este espacio verde, la cercanía de la muralla como espacio de valor histórico al que habrá que proteger visualmente.

Junto a todo ello, la zona ferroviarria ofrece ya dos espacios que también podrían funcionar como suelo para aparcamientos, aunque con un carácter provisional: la pastilla donde algún día irá la nueva Comisaría de la Policía Nacional, y la paralela a la estación de Renfe de 1905 junto a la avenida de Astilleros. La primera pasará pronto a manos del Ayuntamiento. La segunda seguirá siendo propiedad de Adif. Ambas tendrían capacidad para unos 300 vehículos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios