Si Valcárcel ha contado con una plataforma que ha pedido a la administraciones que se pusieran de acuerdo para la rehabilitación del edificio y para que todas se implicaran para traer la Facultad de Ciencias de la Educación, el contiguo de Náutica, que lleva cerrado casi dos décadas y es propiedad de la Junta de Andalucía, tiene a la Asociación de Marinos de la Escuela Náutica (AMEN) de Cádiz a sus ángeles de la guarda.

Creada en enero de 2020, justo un poco antes del confinamiento por el coronavirus, está formada por  un amplio colectivo de profesionales del sector marítimo de Cádiz y del resto del país.

El nexo común que une a esta asociación es, tal y como expresaron en su comunicado de formación de la entidad, “ahondando en la gran tradición naval de Cádiz, el antiguo edificio de la Escuela Náutica de Cádiz, donde la mayoría de ellos cursaron sus estudios y obtuvieron sus actuales titulaciones tanto universitarias como profesionales”.

En este sentido, el hecho de que tuvieran a lo largo de estos años vínculos entre ellos, dio lugar a que surgiera esta iniciativa “al ser testigos del lamentable estado de abandono que presenta el inmueble, uno de los sitios más emblemáticos de esta ciudad, La Caleta, en la avenida Duque de Nájera”.

Por ello, decidieron comenzar ese camino “reivindicando la restauración y conservación del edificio, que  de por sí es un patrimonio cultural relevante por su alto valor arquitectónico”.

Así, recuerdan que edificio se encuentra catalogado por la Fundación DoCoMoMo Ibérico, encargada de la documentación y conservación del movimiento moderno y “es un icono de la arquitectura moderna de Cádiz”.

AMEN Cádiz reconoce que son conscientes de que “es necesaria una evaluación en profundidad del actual estado del edificio y de la viabilidad técnica de su rehabilitación”.

Más allá de ello, entienden que su recuperación redundaría “en una mejora muy significativa en los ámbitos económicos , patrimonial y social de nuestra ciudad de Cádiz promoviendo la industria y el conocimiento marítimo, disciplinas ambas que han sido y son parte ya no solo de nuestra ciudad, sino del nuestro entorno geográfico más cercano”.

En este sentido, una de las diez líneas de actuación de esta asociación se encuentra la recuperación de este edificio de la antigua Escuela de Náutica  como edificio multiusos para actividades e instituciones relacionadas con la mar.

Con ese decálogo de intenciones, esta asociación ha mantenido varias reuniones con la Junta de Andalucía para trasladarle sus inquietudes, pero hasta ahora no ha pasado de ahí, ya que de momento la Junta no ha movido ficha.

Desde la asociación se asegura que la primera reunión que mantuvo en enero de 2021 con la entonces delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Ana Mestre, se expusieron todos los objetivos de la asociación “poniendo especial énfasis en la escuela, e intentando en base a nuestro mejor criterio profesional, que se crearan las suficientes expectativas e interés para que el proyecto de puesta en valor de la Escuela de Náutica se pusiera en marcha y tuviera continuidad”.

De esta reunión se obtuvo un compromiso de conocer más de cerca todo lo que afecta al edificio incluyendo llevar a cabo una evaluación del mismo que dictaminase si era posible la viabilidad tanto técnica como económica de su recuperación. 

Por parte de AMEN hubo un compromiso de trasladar a la Junta “nuestra disponibilidad, de un modo totalmente altruista, a colaborar y asesorar en todos aquellos asuntos que afectasen a la industria marítima no sólo en Cádiz sino en todo su entorno geográfico y que pudieran tener cabida en el edificio”. A la finalización de la reunión se emplazaron a otro futuro encuentro con el fin de seguir en la línea de colaboración abierta.

En la siguiente reunión de febrero de ese mismo año,  se les convocó a un nuevo encuentro con Ana Mestre y también con la delegada de Fomento, Mercedes Colombo, y el director general de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía dado el interés despertado y con el fin de que participasen más actores relacionados con la materia. 

De nuevo se volvieron a plantear sus propuestas de utilización del edificio, “todas ellas encaminadas a fomentar la industria marítima en la Bahía de Cádiz; la actividad emprendedora de todos aquellos profesionales que quisieran poner en marcha proyectos marítimos de cualquier disciplina; adecuación de la formación marítima respecto a las tendencias tecnológicas de la industria, fomento de los perfiles profesionales marítimos, proyectos de lanzaderas e incubadoras de empresas marítimas, nichos de mercado, puertos 4.0, viveros de empresas, startups, coworking, etc. y en general dar presencia y ofrecer un espacio a aquellas necesidades de la industria marítima actual a cualquier nivel; tecnológico, de investigación y operativos”.

Ya en noviembre de 2021, por mediación del delegado de Empleo de la Junta y dentro del cauce de colaboración que abrieron tras las anteriores reuniones, la asociación también tuvo la oportunidad de proponer en los mismos términos anteriores los objetivos planteados en el marco del Plan de Actuación del Sector Naval Andaluz a través de la agencia IDEA.  

Sin embargo, desde entonces no han vuelto  tener noticias: “Desgraciadamente, desde este punto, se interrumpió el escenario abierto y con ello la idea de seguir avanzando en la definición de la rehabilitación del edificio para que albergase todas las posibles actuaciones planteadas, tanto al amparo de la gestión directa por parte de la Junta de Andalucía o bien a través de fórmulas de gestión indirecta”.

A pesar de ello, desde la asociación se indica que “dentro de nuestro espíritu de colaboración, nuestra asociación de profesionales marítimos sigue estando abierta a seguir aportando todo nuestro conocimiento con el fin de dotar al citado edificio de un uso que nunca debió perder y que representa un hito ya no solo desde el punto de vista urbanístico sino también como centro de referencia marítima en una ciudad como Cádiz, que es la nuestra, que por historia, cultura y tradición merece estar dotada con infraestructuras acordes a la importancia de su industria marítima”. Por ello, entienden que “cualquier otro planteamiento en cuanto a su uso desvirtuaría al propio edificio de su naturaleza intrínseca y estaría alejado de crear un entorno tecnológico marítimo competitivo tan necesario para nuestra ciudad.