Cádiz

Un Año descafeinado

  • Cádiz se quedará finalmente sin organizar un gran evento, como están haciendo la mayoría de ciudades

La Patrona

Mañana es la festividad del Rosario. Es un día en el que todos los gaditanos, especialmente, los cofrades, debían vestir sus mejores galas para acudir durante toda la jornada a Santo Domingo a visitar la Virgen; en el que todas las hermandades deberían asistir y participar en la función votiva de la mañana; en la que todos la acompañaran en el cortejo o en las aceras en la procesión de la tarde. Pero difícilmente ocurrirá algo parecido a esto, nos tememos. Han celebrado ya, como todos los años, la fiesta de su Patrona numerosas localidades cercanas. Y llama la atención que en todas ellas acompaña a la Patrona en su procesión el alcalde o alcaldesa junto con su Corporación Municipal, sea cual sea su signo político (léase Sevilla, Jerez, El Puerto de Santa María o Sanlúcar, por citar algunas). Además, en aquellas ciudades donde reside el obispo -como Jerez o Sevilla- éste acompaña también a la Patrona por las calles. Aquí nada de nada, al menos hasta el año pasado. Ni siquiera por ser la Alcaldesa Perpetua (sí se acompaña al Nazareno, sin embargo). A pesar de estos pequeños detalles que no ayudan a engrandecer la fiesta, esperemos que el tiempo acompañe.

La Palma

A todas luces parece que la hermandad se precipitó el pasado sábado al sacar a la calle la procesión extraordinaria del Cristo de la Misericordia, que soportó un importante chaparrón al poco de aparecer en la Palma. En la hermandad son conscientes de ello, no esconden que el corazón pudo más que la razón en un día tan especial y en un momento tan señalado como el que tendría que haber vivido y aceptan las críticas. No obstante, también señala el hermano mayor que los pronósticos que manejaban antes de salir no daban riesgo de lluvias hasta la medianoche y que ya en la calle fue cuando se 'coló' ese chaparrón que hizo al cortejo volverse. Como quiera que ni el Cristo ni el paso han sufrido daños, lo que sí está claro es que los cofrades nos quedamos sin una noche que se presumía antológica, a raíz de lo visto los pocos minutos que se disfrutaron de procesión. Una pena. Por cierto, que el fin de semana fue de chaparrón tras chaparrón; el viernes se mojó Ecce Mater y el domingo el Santo Ángel. Por tanto, la mejor decisión la tuvieron en San José los hermanos del Rocío, que no sacaron a su Virgen ante los pronósticos.

De comisarios y gestoras

A vueltas con este asunto tan de actualidad -por desgracia-, en El Puerto se ha anunciado -después del lamentable suceso conocido esta semana del robo de joyas por parte de la ya ex hermana mayor de la Humildad de El Puerto en el ajuar de la Virgen- el nombramiento de una gestora que se hará cargo de la hermandad hasta que se convoquen elecciones después de Semana Santa. Pero se aclara también que esa cofradía saldrá en Semana Santa (el Jueves Santo), a diferencia de lo que aquí ocurre con los comisarios. Insisten sobre esto en el Secretarido que nombrar a una gestora podría ser un remedio muy negativo en algunas localidades; vendría a ser como la mejor solución permanente para algunos párroco, para que me entiendan...

Y una de iglesias

El viernes firmaron los franciscanos en Sevilla la cesión de la iglesia y convento de San Antonio de Padua a la cofradía del Buen Fin. Aquí, curiosamente, dicen que ya han enviado papeles incluso al Obispado para que una cofradía se haga cargo de la capilla de la calle Zaragoza cuando las Reparadoras se marchen de manera definitiva. Hace unos cuantos años, un cofrade luego seminarista y ahora cura decía que el futuro de los templos pasaría por que los mantuvieran las hermandades. Eso queda aún bastante lejos, pero igual en el caso de esta pequeña iglesia de Zaragoza es la salida ideal tanto para la congregación de las Reparadoras como para el Obispado. Esperemos acontecimientos...

ANDAN prácticamente todas las ciudades que tienen una mínima sensibilidad cofradiera organizando macroeventos relacionados con -o con la excusa de- el Año de la Fe. Magnas, vía crucis, besamanos, besapiés, exposiciones... La que más o la que menos ha celebrado alguna macrojornada cofradiera, o la tendrá en lo poco que queda ya de esta celebración. Todas menos Cádiz.

Aquí, después de un tímido rosario público que se celebró en el mes de mayo, el primero de los proyectos que llevaba a cabo el Consejo que fue elegido en junio iba era el besamano magno mariano del próximo fin de semana. Y peor no ha podido ir la cosa. La renuncia del Consejo a su organización, debido a la respuesta de las hermandades, evidencia que la iniciativa ha sido todo un fracaso. Cierto es que las cofradías han demostrado un pasotismo asombroso, al ni siquiera contestar con un simple correo electrónico su decisión de no participar en esta propuesta; pero eso no esconde que la culminación del Año de la Fe ha estado mal planteada desde un principio. Llama la atención que prácticamente los mismos que organizaron con solvencia el Bicentenario hayan hilado tan poco fino doce meses después. Todo lo ocurrido en torno a este besamano lleva a dos versiones: los pesimistas piensan que primero fue la elección de la permanente con tan pocos votos a favor y luego esta casi nula respuesta al besamano, lo que creen que será síntoma de cuatro años muy moviditos en Cobos; los optimistas esperan que lo ocurrido sea un mero tropezón, aunque con tintes de batacazo. Y los del medio, se conforman con que Cádiz ya ha tenido magnas, vía crucis y besamanos extraordinarios suficientes en los últimos años. Serán cosas de la fe...

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