Una "X" menos que despejar en la difícil ecuación contra la que el puerto de Cádiz lleva años luchando. El ente encargado de la administración de las infraestructuras ferroviarias, Adif, confirmó ayer a Diario de Cádiz la adjudicación de la obra que permitirá que la nueva terminal de contenedores cuente con conexión ferroviaria. Este anuncio llega 24 horas después de que el alcalde de Cádiz, José María González, firmara con el presidente del puerto, José Luis Blanco, el convenio para que este mismo tren pudiera atravesar la Carretera Industrial.

Ya sólo restaría terminar con los trámites burocráticos que reclama una obra de este tipo y los requerimientos técnicos que harán posible que en un breve espacio de tiempo, según Adif, pueda comenzar la instalación de los cien metros de vía que conectarían la línea incluida en la Red Ferroviaria de Interés General (RIFG) entre Sevilla y Cádiz con el puerto gaditano.

Y, por supuesto, resta que la Autoridad Portuaria de Blanco instale las vías que corren por suelo portuario.

El movimiento de ficha protagonizado este miércoles por el alcalde de Cádiz, y el que ahora ha llevado a cabo Adif, o sea el Ministerio de Fomento, le llegan al puerto de la Bahía gaditana en un momento delicado desde el punto de vista anímico.

Precisamente este miércoles, el puerto de Sevilla vivía la primera de las salidas de su tren con destino a Sines, una conexión que corre por cuenta de la naviera MSC, cuya presencia en Cádiz peligra seriamente.

Este tren Sevilla-Sines fue presentado en sociedad el 4 de abril, fecha en la que inicialmente estaba previsto su primer "despegue", pero no ha sido hasta este miércoles, una semana después, cuando este primer tren apadrinado por MSC ha conseguido carga suficiente como para cubrir sus costes y hacerlo rentable.

Sobre el papel, según adelantó el responsable en España de MSC, la intención es hacer que este tren vaya y venga entre Sevilla y Sines tres veces en semana, e incluso llegar a conseguir que lo haga diariamente. Pero, mientras esto ocurre o no ocurre, sólo atravesará Sevilla rumbo al puerto luso una vez cada semana.

Mientras esta nueva vía de entrada y salida de los contenedores demuestra que es rentable, los responsables de la Autoridad Portuaria, del Ayuntamiento de Cádiz y de Concasa, la principal protagonista de todo este entramado al tener en sus manos la futura gestión y explotación de la terminal de contenedores, no desesperan y buscan la manera de convencer a MSC que no abandone Cádiz.

Hoy mismo tendrá lugar un encuentro entre los representantes sindicales de la estiba gaditana y los de Concasa para intentar pactar una bajada de tarifas que, sumada a la rebaja ya propuesta por otros servicios portuarios, harán que Cádiz sea un puerto más atractivo o bien para MSC o bien para cualquier otra firma que quiera usar Cádiz como puerta de entrada o salida de sus cargas.