Una representación de asociaciones de madres y padres de alumnos de colegios concertados de la capital gaditana, recientemente aglutinadas para defender sus derechos, se ha reunido hace escasas fechas con el delegado territorial de Educación de la Junta de Andalucía, Miguel Andreu, para expresarle las dudas en cuanto a la aplicación del protocolo anti Covid ante el inminente inicio de curso. “Salimos contentos hasta cierto punto”, indican desde estas AMPAs, después de tratar sobre la presencialidad, el protocolo o las ayudas para la adquisición de mascarillas y geles en los colegios, además de la posibilidad de tener una asistencia sanitaria para cada centro.

En estos colectivos de progenitores de alumnos gaditanos tienen claro “que el riesgo cero es imposible” y que la amenaza del coronavirus y su incidencia en la escuela “es un tema en el que entre todos tenemos que echar un cable. El temor es libre, pero no queda otra. Los niños deben ir a clase, es un hecho”. Estas AMPAS están “a la espera de ver cómo se suceden los hechos. La prevención está hecha, pero el riesgo cero es inexistente. A la espera de la que la pandemia remita tenemos que arrimar el hombro”. Por último esperan “que no se deje nada al azar y que todo esté previsto para el inicio de curso con todas las garantías de seguridad para nuestros hijos”.

A finales de julio, estas AMPAs acercaron posturas con el equipo de Gobierno local, arrancando un compromiso municipal de tener en cuenta a la enseñanza concertada a la hora de distribuir entre los centros educativos de la ciudad las ayudas económicas que lleguen de la Junta de Andalucía para la adquisición del material de prevención y las medidas protocolarias anti Covid.