Pistas para el fin de semana
La Venta Los Tarantos ofrece una versión novedosa de los champiñones rellenos. Utiliza para ello los conocidos con el nombre de "Porto Bello", de color más oscuro. En el establecimiento los rellenan con crema de queso y con foie. Al conjunto le dan un golpe de horno y se sirve de inmediato. Lo tienen en el restaurante en el apartado de sugerencias aunque Nacho Gómez resalta que "los solemos tener prácticamente a diario" ya que han tenido mucho éxito. La Venta Los Tarantos está a la entrada de San Fernando, llegando desde Cádiz.
El Carnaval de Chipiona tiene un componente gastronómico muy importante y este fin de semana, preludio de las fiestas, comienzan las celebraciones con múltiples acontecimientos. Entre el sábado y el domingo tienen lugar en la localidad hasta 16 actos que tienen como protagonista la comida y, además, repartida de forma gratuita. Así mañana sábado se reparte desde montaditos de carne mechá hasta alitas de pollo, pasando por un wok marinero o tortillitas de camarones. Todos los actos se pueden ver en la página web turismodechipiona.com
El Asador El Campanero (avenida de los Alcornocales) ha organizado sus 12 Días Carnívoros, que se alargarán hasta el 3 de marzo. Durante ese tiempo ofrecerá carnes con maduración de entre 30 a 90 días: lomo alto de macho retinto castrado de Cádiz, solomillo, chuleta y T-Bone de vaca frisona gallega, chuleta y lamina de lomo (marinado con queso Montes de Alcalá, rúcula y vinagreta de frutos secos) de vaca baviera simmental alemana, chuletón de vaca pirenaica del País Vasco y solomillo de novillo angus de Miguel Vergara de Valladolid.
En el Campo de Gibraltar hay varios establecimientos que saben tratar el pulpo y uno de ellos es el bar Deportivo situado en el centro de San Roque. Allí la familia Meléndez lo prepara de distintas formas: a la gallega, en salsa rosa, aliñado… pero la fórmula más personal, es al limón, poniéndole, tras cocerlo, un poco de aceite de oliva de la Cooperativa Los Remedios de Olvera y unas gotas de limón. El plato resulta de lo más agradable. Ya puestos en el sitio te aconsejo también que pruebes el atún a la moruna, una versión del atún en tomate, bastante lograda. El Depor, como se le conoce en la ciudad, está en la calle General Lacy.
Te ponen dos rebanás de pan procedentes de la panadería de los hermanos Espinosa de Los Barrios. Llegan rubitas, como mandan los cánones del buen tostado. Para el untamiento te colocan dos tarrinas en la mesa, una colorá y otra blanca. Son las mantecas de la casa elaboradas por ellos mismos a partir de pella y trocitos de carne de lomo de cochino. El "paisaje" se complementa con un cuchillo enfoscador de los de "mango amarillo", los más afamados para este tipo de labores. La manteca se funde un poquito en el pan. Está suave y lleva trocitos de lomo "salteados" de buen tamaño. La doble rebaná y el café salen a 2 euros.
Está frente a la Iglesia de Santa María de Arcos, y ha abierto a iniciativa de Antonio José Armario. Según explica, hace seis años la crisis dio al traste con su negocio de construcción, por lo que decidió emprender un nuevo rumbo haciendo lo que más le gusta: cocinar. Se trata de un local con terraza y mesas bajas y barra en el interior, que sirve tapas creativas, raciones y medias raciones. Explica Antonio que allí no hay frituras ni congelados, y que todo está hecho por él, incluidas croquetas y postres. Hasta la fecha, los platos que más éxito están teniendo son el bacalao gratinado con salsa de puerro sobre crema de guisantes, el tataki de presa sobre crema de puré de patatas o el tartar de atún… explica que el atún es un producto que conoce bien tras su paso por Casa Juanito de Zahara de los Atunes.
El restaurante La Carboná de Jerez (calle San Francisco de Paula) acaba de estrenar nuevo menú degustación que se une a otro que ya tenía centrado en el maridaje de los platos del establecimiento con los jereces. En esta ocasión se trata de un menú más gastronómico y compuesto por más platos, en total cinco salados y uno dulce y que van desde un ajoblanco con algas marinas a unas mollejas o un rodaballo, todos ellos cocinados de forma bastante original y con la constante presencia de jereces entre los ingredientes. El menú sale por 75 euros y aunque está siempre disponible es mejor reservarlo con antelación. También se puede optar por hacer el menú con un maridaje con jereces. En este caso el precio es de 95 euros.
Noelia Lara, de Castellar, y Joaquín Adarve, de Granada, criado en Madrid y con mucha vinculación al municipio campogibraltareño, decidieron abrir este local tras conocerse hace siete años trabajando en un chiringuito y haber seguido cinco años codo con codo en la hostelería por cuenta ajena. En Origen (Calle Príncipe Juan Carlos) ofrecen una cocina basada en la tradicional de la zona de Castellar y de Cádiz. Siguen en pleno proceso de recuperar recetas antiguas con la idea de ofrecer recetas gustosas y cocinadas como en casa. Adarve pone como ejemplo de sus platos más populares sus boniatos fritos con pesto -una receta en la que la presentación es similar a las de las patatas bravas- o las milhojas con berenjenas. Tienen bastantes opciones veganas. Desde 2019 cuentan con menús entre semana (lunes, jueves y viernes), con platos más elaborados, con un toque gourmet que está atrayendo a gente de toda la comarca.
La octava edición del concurso de Sopas Cocías de Benamahoma se celebrará este sábado 23, desde las 12:30 horas, en la plaza del Ayuntamiento de esta población grazalemeña. La sopa cocía tiene su origen en los campesinos que se servían de los productos de la huerta para alimentarse. Se trata de una receta basada en el pan que se prepara en una sartén o perol, en el que se revuelve con ingredientes como aceite, cebolla, ajo o laurel y permite múltiples variantes como pimientos y tomate, o espárragos y tagarninas, o carne de caza; así como habas o también nueces o setas típicas del entorno del Pinsapar. La textura final del plato se asemeja, más que a una sopa, a una tortilla que se come caliente en el mismo perol en que se ha hecho. La dinámica del concurso, es que cada participante prepara a la vista del público una sopa cocía con al menos un kilo y medio de pan, en cualquiera de las variantes que permite el plato. El jurado, formado por profesores y alumnos de la Escuela de Hostelería de Benahavís, valorará la originalidad, el uso de los ingredientes típicos, la ejecución y el gusto agradable al paladar para conceder premios a los dos mejores platos y otro a la mejor presentación. Lo que sobra se reparte como degustación entre el público, junto con otros dos grandes peroles de sopas que ofrece gratuitamente la organización.
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